La fortaleza de los deportistas no se reduce exclusivamente a la competición, sino también al hecho de saber afrontar adversidades, como es el caso del ciclista Fernando González Carrera (19-10-1966). El hecho de sufrir una grave enfermedad no solo no le ha impedido dejar de practicar su deporte favorito, el ciclismo, sino que anima a todo el mundo a que no baje los brazos ante problemas como el suyo y, en la medida de lo posible, sigan disfrutando de la vida.
“Siempre estuve vinculado al ciclismo, pero hace cinco años, a raíz de serme detectado un cáncer en la sangre, tuve que dejarlo por completo. Sin embargo, hace poco más de un año, encontré una bici adaptada que me ha permitido volver a pedalear y disfrutar del deporte. Por otro lado, pretendo dar visibilidad a mi enfermedad y mi idea es colaborar con alguna causa solidaria para recaudar fondos para la investigación de los mielomas”.
Esta idea surgió hace un par de años, “cuando vi que mi recuperación iba por el buen camino a base de una intensa rehabilitación. Hacía mucho ejercicio y pensé que en algún momento podría volver a pedalear. De momento, salgo con la bici por los alrededores de mi casa en el Concello de Barbadás, aunque más adelante me animaré con otras rutas y mi gran proyecto es poder hacer el Camino de Santiago desde Roncesvalles, porque la ilusión es lo que me sobra”.
Los comienzos de Fernando en el ciclismo le llegaron como a mucha gente, por afición. Y después, llegó la competición, aunque a nivel amateur, en las categorías cadete y juvenil. "Deseaba llegar a competir a nivel nacional, aunque empecé a practicarlo más que nada por afición. Formé parte del Club Exclusivas Miño y tuve la suerte de representarlo por toda la geografía gallega".
Por el momento, desconoce de alguna iniciativa con la que colaborar. “Intento ayudar a otras personas que están en mi situación, es una idea personal. Desarrollar un proyecto de investigación requiere mucho dinero, pero es la única forma de que todos los pacientes con cáncer puedan tener una mayor calidad de vida y durar unos añitos más”.
Ser un ejemplo
Por salud, pero por mucho más, Fernando González no abandona la bicicleta. “Pretendo que esta particular historia de superación pueda servir de ejemplo y ayudar a mucha gente en una situación parecida. Quiero que la gente comprenda que con actitud, ejercicio y mucha fuerza de voluntad se puede salir adelante. En mi caso ha sido fundamental tener la ilusión de volver a pedalear para salir adelante. Mis piernas aún están algo flojas y hago muy pocos kilómetros, pero llegaré a más”.
