El grupo de gobierno de Laza modificará la ordenanza que aprobó el pasado mes de noviembre para regular la actividad forestal en el municipio, al negarse los empresarios y transportistas de madera a abonar las tasas establecidas por trabajar en el municipio.
A los madereros se les exigía un aval de entre 1.300 y 1.500 euros (dependiendo del tiempo que estuvieran trabajando) como garantía de los desperfectos que pudieran ocasionar y, además, debían abonar 90 céntimos por cada tonelada de madera cortada.
El reglamento municipal ya está en vigor desde el pasado mes de enero y el grupo de gobierno decidió modificarlo tras una reunión con los afectados.'Todas las partes expusimos nuestros argumentos y acordamos modificar las cifras. En vez de cobrar 90 céntimos por cada tonelada de madera talada, vamos a cobrar esta cantidad por cada transporte que salga del municipio', explicó el alcalde, Xosé Ramón Barreal.
El regidor recalcó que la ordenanza no es para recaudar, dada la situación de crisis económica, sino que el dinero será destinado en su integridad a conservar y mejorar el monte y a reparar los desperfectos que ocasionan los distintos transportes de troncos en pistas forestales, caminos, calles y carreteras del municipio. 'El Concello no puede pagar continuamente los daños que ocasionan los camiones', apuntó el regidor.
Los transportistas no comparten este argumento y ya amenazaron a Xosé Ramón Barreal con impugnar la ordenanza al considerar que es discriminatoria 'Porque no se aplica también al transporte de leche, piedra o cualquier otro producto', explicó el presidente de la Confederación de empresarios de Madera de Galicia, Elier Ojea, añadiendo que no 'es razonable que se grave con una tasa a un sector, que, en un momento de crisis, se ve obligado a trasladar ese sobre coste a los clientes. No estamos de acuerdo con este impuesto', comentó.
Elier Ojea invitó al Concello de Laza a esperar a que la Xunta apruebe una nueva ley de monte para regular la actividad forestal.
El reglamento municipal ya está en vigor desde el pasado mes de enero y el grupo de gobierno decidió modificarlo tras una reunión con los afectados.'Todas las partes expusimos nuestros argumentos y acordamos modificar las cifras. En vez de cobrar 90 céntimos por cada tonelada de madera talada, vamos a cobrar esta cantidad por cada transporte que salga del municipio', explicó el alcalde, Xosé Ramón Barreal.
El regidor recalcó que la ordenanza no es para recaudar, dada la situación de crisis económica, sino que el dinero será destinado en su integridad a conservar y mejorar el monte y a reparar los desperfectos que ocasionan los distintos transportes de troncos en pistas forestales, caminos, calles y carreteras del municipio. 'El Concello no puede pagar continuamente los daños que ocasionan los camiones', apuntó el regidor.
Los transportistas no comparten este argumento y ya amenazaron a Xosé Ramón Barreal con impugnar la ordenanza al considerar que es discriminatoria 'Porque no se aplica también al transporte de leche, piedra o cualquier otro producto', explicó el presidente de la Confederación de empresarios de Madera de Galicia, Elier Ojea, añadiendo que no 'es razonable que se grave con una tasa a un sector, que, en un momento de crisis, se ve obligado a trasladar ese sobre coste a los clientes. No estamos de acuerdo con este impuesto', comentó.
Elier Ojea invitó al Concello de Laza a esperar a que la Xunta apruebe una nueva ley de monte para regular la actividad forestal.
