La negativa de la formación izquierdista Syriza a formar Gobierno en Grecia junto a los socialdemócratas y los conservadores, hizo fracasar la última tentativa de los partidos para formar un Ejecutivo tras las elecciones del domingo y evitar la convocatoria de nuevos comicios.
El jefe de Syriza, Alexis Tsipras, argumentó tras su reunión con Evangelos Venizelos, líder del socialdemócrata Pasok, que el compromiso de austeridad pactado por los dos grandes partidos griegos con la Unión Europea es el gran escollo para formar parte de ese Ejecutivo. Por su parte, Venizelos echó en cara a Tsipras que esté especulando con la convocatoria de nuevas elecciones, unos comicios en los que, según los sondeos, Syriza sería esta vez el ganador, con el 20,2 por ciento.
El exministro de Finanzas explicó además que de sus encuentros del jueves con Nueva Democracia y Dimar (centro-izquierda) había surgido un acuerdo para formar un Gobierno que 'en dos años podría liberar al país del memorándum europeo'. Los 19 escaños de Dimar bastarían para que un tripartito con Nueva Democracia y Pasok tuviera la mayoría absoluta, pero ese partido ha dejado claro que sólo se coaligará con las formaciones partidarias de las impopulares medidas de ahorro si también forma parte de ella Syriza.
Venizelos devolverá hoy el mandato de formar Gobierno al presidente de la República, Karolos Papulias, de quien se espera que el lunes convoque a los líderes de todos las fuerzas parlamentarias y les inste a formar un Ejecutivo de unidad nacional. Esta cuestión también es problemática, ya que la norma obliga a Papulias a invitar también al partido neonazi Amanecer Dorado (21 escaños), con el que varios líderes han anunciado ya no estar dispuesto a sentarse.
Si esta iniciativa también fracasase, Grecia se verá abocada a la repetición de las elecciones, unos comicios que se celebrarían el 10 o el 17 de junio.
El exministro de Finanzas explicó además que de sus encuentros del jueves con Nueva Democracia y Dimar (centro-izquierda) había surgido un acuerdo para formar un Gobierno que 'en dos años podría liberar al país del memorándum europeo'. Los 19 escaños de Dimar bastarían para que un tripartito con Nueva Democracia y Pasok tuviera la mayoría absoluta, pero ese partido ha dejado claro que sólo se coaligará con las formaciones partidarias de las impopulares medidas de ahorro si también forma parte de ella Syriza.
Venizelos devolverá hoy el mandato de formar Gobierno al presidente de la República, Karolos Papulias, de quien se espera que el lunes convoque a los líderes de todos las fuerzas parlamentarias y les inste a formar un Ejecutivo de unidad nacional. Esta cuestión también es problemática, ya que la norma obliga a Papulias a invitar también al partido neonazi Amanecer Dorado (21 escaños), con el que varios líderes han anunciado ya no estar dispuesto a sentarse.
Si esta iniciativa también fracasase, Grecia se verá abocada a la repetición de las elecciones, unos comicios que se celebrarían el 10 o el 17 de junio.
