La organización de defensa de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció hoy que, cuatro años después de la violencia postelectoral que se desató en Kenia a finales de 2007 y que dejó más de 1.500 muertos, las autoridades kenianas no han actuado contra los culpables.
'La Policía de Kenia y el sistema judicial han fracasado en llevar a cabo investigaciones adecuadas y en abrir procedimientos judiciales para hacer justicia con las víctimas', afirma HRW en un comunicado.
El comunicado de HRW indica, además, que de los 1.133 asesinatos cometidos durante la ola de violencia, sólo dos han recibido una condena, mientras que los efectivos de la Policía, que mataron al menos a 405 personas, hirieron a más de 500 y violaron a docenas de mujeres y niñas, gozan de total impunidad.
'Las autoridades de Kenia han prometido repetidamente investigar y procesar la violencia postelectoral, pero escaso número de condenas demuestra una falta de voluntad de seguir adelante', afirma el director de HRW para África, Daniel Bekele.
Según la organización, Kenia debería establecer un mecanismo judicial específico para juzgar los crímenes que se cometieron durante los choques postelectorales y compensar a los afectados, 'para empezar a las más de 21 víctimas de tiroteos de la Policía que ya han ganado juicios contra el fiscal general'.
HRW denuncia que esas víctimas aun no han recibido la compensación económica por parte del Gobierno que dictaron los tribunales.
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, presentó en diciembre del año pasado acusaciones contra seis kenianos, a los que considera los mayores culpables de la violencia postelectoral.
Los acusados, entre ellos el viceprimer ministro, Uhuru Kenyatta; el jefe de la Administración Pública, Francis Muthaura, el excomisario de policía Hussein Ali y el ex ministro de Educación William Ruto, sabrán a principios del año próximo si tendrán que ir a juicio o no.
