Las lluvias ponen al desnudo Guatemala

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photo_camera Un niño camina sobre los escombros de viviendas destruidas, en Guatemala. (BIBA)

Más de la mitad de su población, de unos 16 millones de habitantes, vive bajo la línea de la pobreza.
 

Las torrenciales lluvias de las últimas horas que provocaron al menos 10 muertos han dejado de nuevo al descubierto la alta vulnerabilidad a los desastres naturales de Guatemala, donde más de la mitad de su población, de unos 16 millones de habitantes, vive bajo la línea de la pobreza.

De hecho el país centroamericano está, según las Naciones Unidas, entre los 10 más vulnerables al cambio climático en el mundo y el primero en América Latina.

El hundimiento de un terreno que era utilizado como parquímetro de furgones causó una tragedia en la colonia Santa Isabel II, en el municipio de Villa Nueva, situado a unos 21 kilómetros al sur de la capital.

Las copiosas lluvias hicieron que el muro de concreto cediera la noche del martes y que uno de los contenedores cayera sobre varias viviendas de la colonia, una de las más empobrecidas de la zona.

El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, detalló que esa institución tiene oficialmente registrados 9 muertos y 1 desaparecido, así como 5 heridos, 45 afectados y 9 casas con daños de moderados a severos.

Entre las víctimas mortales de esta tragedia figuran dos bebés de 6 y 9 meses, de acuerdo con los socorristas, que también rescataron con vida a otras 8 personas que fueron trasladadas al Hospital de Amatitlán, a 32 kilómetros al sur de la ciudad.

Expertos de la Conred han sido desplazados a la colonia para verificar el estado de vulnerabilidad, ya que es la primera vez que se registra un deslizamiento en la zona.

La institución asegura que el territorio de Guatemala está ubicado dentro de una región geológica y geográfica con un potencial de múltiples amenazas naturales y que por su situación social, económica y de desarrollo genera altas condiciones de vulnerabilidad.

Según el más reciente informe del Índice de Riesgo Mundial, Guatemala se encuentra en el cuarto lugar de los países donde hay más probabilidad de sufrir desastres naturales.

Su vulnerabilidad se debe, entre otros, a que el país está sobre tres placas tectónicas (Caribe, Cocos y la de Norteamérica). Además está en la ruta de los huracanes del Atlántico y las tormentas del Pacífico y cuenta con una cadena de 32 volcanes, entre ellos el de Fuego, Santiaguito y Pacaya, los más activos.

Los desastres naturales le cuestan a Guatemala cada año unos 3.000 millones de quetzales (397,87 millones de dólares), según estudios de la Conred.

Sin embargo, esta institución solo cuenta con un presupuesto anual de 60 millones de quetzales (7,95 millones de dólares) destinado, mayormente, a la prevención y a atender los eventos naturales que se presenten.

Guatemala aún no se recupera del alud que el 1 de octubre del año pasado soterró varias viviendas en la aldea de El Cambray II, en el municipio de Santa Catarina Pinula, a 14 kilómetros al sureste de la ciudad.

La tragedia dejó 280 muertos y 70 desaparecidos en esa comunidad que estaba ubicada en una hondonada.

En el territorio guatemalteco existen más de 800 asentamientos humanos, y solo en el área metropolitana hay 232 considerados como de alto riesgo, al estar ubicados en laderas o barrancos, y se calcula que en ellos viven unas 300.000 personas.

Según los últimos datos oficiales, la temporada de lluvias del 2016 ha dejado 11 muertos, más de 173.000 afectados y 2.000 viviendas con daños.

El director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), Edy Sánchez, dijo hoy que la saturación de agua en los suelos en el país es de hasta el 90 por ciento y agregó que ello es propicio para los deslizamientos, sobre todo en regiones del oeste de Guatemala.

El derrumbe de este martes es un aviso de que puede haber "un Cambray III"

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