Murió Bussi, un símbolo de la dictadura que extendió su poder a la democracia

El exgeneral argentino Antonio Domingo Bussi, fallecido hoy con 85 años, se erigió como uno de los símbolos de la dictadura cuyo poder logró extender a la democracia con el cargo de gobernador de la provincia norteña de Tucumán.

Maricel SeegerBussi, nacido el 26 de enero de 1926, creció en la vida política local mientras sorteaba las acusaciones por su participación en los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el régimen que gobernó Argentina entre 1976 y 1983, que causó 30.000 desaparecidos según organizaciones de derechos humanos.

En 2003, poco después de ser elegido alcalde de la ciudad Tucumán, capital de la provincia homónima, Bussi fue detenido por la desaparición del exsenador Vargas Aignasse, el mismo delito por el que fue condenado a prisión perpetua en 2008.

'Este caso no puede ser tratado fuera del contexto de la guerra en los (años) setenta' contra 'terroristas' de izquierdas, afirmó Bussi en su último discurso en el juicio antes de recibir la sentencia a cadena perpetua.

Durante aquel proceso, el exgobernador interrumpió su discurso para pedir 'más oxígeno' y estalló en llanto en más de una ocasión al hablar ante el tribunal.

Pero su actitud no conmovió a las organizaciones humanitarias que acudieron a cada jornada del juicio y que montaron en cólera cuando el tribunal anunció que le concedería el beneficio de prisión domiciliaria por sus problemas de salud.

Casado con Josefina Bigolio y padre de cuatro hijos, Bussi era investigado además por violaciones sexuales cometidas en un centro de detención de Tucumán durante la dictadura, cargo por el que fue procesado en julio pasado como 'partícipe necesario'.

Antes de la dictadura, Bussi ya ocupaba cargos de poder. En 1975 fue comandante del 'Operativo Independencia', una campaña militar en Tucumán contra la organización guerrillera trotskista Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), enfrentamiento que precedió a la posterior represión.

Un año más tarde asumió como gobernador de Tucumán, función en la que se mantuvo hasta 1981 y que volvió a ejercer en democracia entre 1995 y 1999 tras ganar los comicios.

Antes de su segundo periodo como gobernador, fue diputado y creó la derechista Fuerza Republicana, con la que se presentó a elecciones.

Durante su mandato en democracia fue investigado por cuentas en bancos suizos, evasión de impuestos y por presunto enriquecimiento ilícito, lo que motivó su suspensión en el cargo durante 60 días, aunque logró evitar finalmente la destitución.

Bussi, que también fue acusado de malversación de fondos públicos, intentó continuar con su carrera política en 1999, cuando finalizó su mandato de gobernador y se presentó como candidato a diputado, pero el Parlamento rechazó su designación por considerarlo 'moralmente inhabilitado' debido a su responsabilidad en delitos de represión.

Se postuló para legislador poco después de que el juez español Baltasar Garzón pidiera su detención por delitos cometidos en la dictadura, solicitud rechazada por las autoridades argentinas.

No obstante, los últimos años afrontó varios procesos judiciales al tiempo que se deterioraba su salud, con múltiples ingresos hospitalarios.

Un perito forense de la Corte Suprema estableció a comienzos de noviembre que no estaba en condiciones físicas para ser sometido a juicio, por lo que un tribunal de Tucumán decidió apartarlo de un proceso que afrontaba por crímenes de la dictadura.

Bussi, que en mayo pasado fue dado de baja del Ejército, ya había sido apartado en 2010 de un juicio por su debilitada salud, que finalmente derivó en un fallo multiorgánico.

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