El presidente de EEUU, Barack Obama, visitará Israel en primavera, previsiblemente en marzo, para 'reafirmar los lazos' entre ambos países y abordar asuntos como la situación en Siria e Irán, según informó ayer la Casa Blanca.
El presidente norteamericano se entrevistará también con los líderes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Cisjordania. Este será su primer viaje a esta zona de Oriente Medio desde que asumió la presidencia de EEUU en enero de 2009.
Cuando Obama llamó por teléfono el pasado 28 de enero al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ambos hablaron de la visita del presidente estadounidense a Israel 'en primavera', detalló en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tommy Vietor.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, confirmó en su rueda de prensa de ayer que Obama visitará Israel, Cisjordania y Jordania, pero no dio fechas. 'El inicio del segundo mandato del presidente (Obama) y la formación del nuevo Gobierno israelí ofrecen la oportunidad de reafirmar los lazos profundos y duraderos entre Estados Unidos e Israel', dijo Vietor en su comunicado.
La visita, programada en un principio para el 20 de marzo, una semana después de concluir en Israel el plazo para la formación de gobierno y días antes de la fiesta judía del Pesaj, está siendo preparada en secreto por los dos países.
Cuando Obama llamó por teléfono el pasado 28 de enero al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ambos hablaron de la visita del presidente estadounidense a Israel 'en primavera', detalló en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tommy Vietor.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, confirmó en su rueda de prensa de ayer que Obama visitará Israel, Cisjordania y Jordania, pero no dio fechas. 'El inicio del segundo mandato del presidente (Obama) y la formación del nuevo Gobierno israelí ofrecen la oportunidad de reafirmar los lazos profundos y duraderos entre Estados Unidos e Israel', dijo Vietor en su comunicado.
La visita, programada en un principio para el 20 de marzo, una semana después de concluir en Israel el plazo para la formación de gobierno y días antes de la fiesta judía del Pesaj, está siendo preparada en secreto por los dos países.
