La misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) anunció hoy que ha decidido reducir el nivel de cooperación con el Ejército afgano y que ha iniciado una revisión de sus contactos con la población local a raíz de la reciente ola de violencia.
En un comunicado, la ISAF justificó la decisión en el ambiente adverso que se ha creado en el país tras la aparición del vídeo crítico con el profeta Mahoma y por el goteo de ataques de miembros de las fuerzas afganas a soldados extranjeros.
'(Estos eventos) hacen que las tropas de la ISAF hayan aumentado la vigilancia y revisen cautelosamente todas las actividades e interacciones con la población local', dijo el organismo multilateral.
De acuerdo con la nota, el jefe de la misión aliada, general John Allen, 'ha pedido a todos los comandantes operativos que revisen las fuerzas de protección', lo cual 'conducirá a ajustes en cómo, cuándo y dónde las tropas de la ISAF operan exactamente'.
El organismo militar precisó que a partir de ahora la interacción con el Ejército afgano tendrá lugar 'mayormente' al nivel de 'kandak' o batallón, una decisión que en la práctica significa suprimir iniciativas como ciertas patrullas habituales conjuntas.
'Las operaciones se conducirán de manera que el riesgo para nuestras tropas se mitigue pero se garantice el éxito de la misión', subrayó la ISAF.
A principios de mes, Allen ya había anunciado una amplia estrategia para abordar los continuos ataques internos a cargo de militares y policías afganos, que en lo que va de año se han cobrado la vida de más de medio centenar de soldados extranjeros.
En el marco de esa estrategia se incluyó la suspensión del entrenamiento por parte de EEUU a un millar de reclutas de la policía local.
El país asiático, conflictivo ya de por sí a consecuencia de una guerra que dura más de una década, atraviesa en los últimos días una ola de mayor hostilidad hacia la comunidad internacional tras la difusión en la red de un controvertido vídeo que parodia a Mahoma.
Al menos nueve extranjeros y tres afganos murieron hoy de hecho en un ataque suicida contra una camioneta de una firma logística en Kabul, y ayer varias decenas de policías resultaron heridos en el transcurso de violentas protestas en la capital afgana.
'(Estos eventos) hacen que las tropas de la ISAF hayan aumentado la vigilancia y revisen cautelosamente todas las actividades e interacciones con la población local', dijo el organismo multilateral.
De acuerdo con la nota, el jefe de la misión aliada, general John Allen, 'ha pedido a todos los comandantes operativos que revisen las fuerzas de protección', lo cual 'conducirá a ajustes en cómo, cuándo y dónde las tropas de la ISAF operan exactamente'.
El organismo militar precisó que a partir de ahora la interacción con el Ejército afgano tendrá lugar 'mayormente' al nivel de 'kandak' o batallón, una decisión que en la práctica significa suprimir iniciativas como ciertas patrullas habituales conjuntas.
'Las operaciones se conducirán de manera que el riesgo para nuestras tropas se mitigue pero se garantice el éxito de la misión', subrayó la ISAF.
A principios de mes, Allen ya había anunciado una amplia estrategia para abordar los continuos ataques internos a cargo de militares y policías afganos, que en lo que va de año se han cobrado la vida de más de medio centenar de soldados extranjeros.
En el marco de esa estrategia se incluyó la suspensión del entrenamiento por parte de EEUU a un millar de reclutas de la policía local.
El país asiático, conflictivo ya de por sí a consecuencia de una guerra que dura más de una década, atraviesa en los últimos días una ola de mayor hostilidad hacia la comunidad internacional tras la difusión en la red de un controvertido vídeo que parodia a Mahoma.
Al menos nueve extranjeros y tres afganos murieron hoy de hecho en un ataque suicida contra una camioneta de una firma logística en Kabul, y ayer varias decenas de policías resultaron heridos en el transcurso de violentas protestas en la capital afgana.
