La prueba de alcoholemia a la que se ha sometido el conductor del tren que descarriló el pasado miércoles en Buenos Aires dejando 50 muertos y 703 heridos, Antonio Córdoba, ha dado negativo. A pesar de ello, Córdoba permanece bajo custodia judicial ingresado en la unidad de cuidados intensivos. Mientras tanto, el Cuerpo Médico Forense de Argentina ya ha identificado a las personas fallecidas. No obstante, todavía hay muchas personas que han denunciado la desaparición de parientes.
El maquinista del tren que chocó el miércoles contra un andén en la capital argentina no estaba alcoholizado en el momento del accidente, según ha informado la agencia de noticias Télam. Córdoba, de 28 años de edad, se ha sometido a esta prueba por orden judicial, después de que el director de Mantenimiento de Trenes de Buenos Aires, Roque Cirigliano, apuntara que la causa del accidente fue un 'error humano'.
Por su parte, el portavoz del sindicato La Fraternidad, Horacio Caminos, ha criticado las declaraciones de Cirigliano al considerar que 'es una falta de responsabilidad por parte de la empresa adelantarse en un juicio que debe realizar la Justicia'.
Además, ha defendido a Córdoba, argumentando que 'es un buen chico, responsable y aplicado en su trabajo', incluso ha indicado que el sindicato le ha facilitado un equipo médico ante la posibilidad de que sufra estrés post traumático. En la misma línea, el ministro de Transporte, Juan Pablo Schiavi, apuntó el jueves que el conductor había llegado a su puesto de trabajo 'descansado' y que tiene una hoja de servicio 'buenísima'.
A pesar de ello, Córdoba permanece bajo custodia judicial ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Instituto Médico Fitz Roy, aunque ya está fuera de peligro. 'Su estado clínico es bueno', ha dicho el médico encargado de informar a la prensa, en declaraciones recogidas por el diario 'Clarín'. El conductor permaneció atrapado unos 30 minutos hasta que los bomberos consiguieron rescatarle del amasijo de hierros de la máquina. Después, fue trasladado en helicóptero hasta el centro sanitario.
ACOSO A LOS CONDUCTORES
Dos días después del accidente, la indignación en el país por las condiciones de la red ferroviaria va en aumento. Por eso, Caminos ha denunciado que, como consecuencia de las palabras de Cirigliano, 'ahora los conductores son insultados y escupidos por los pasajeros, que se la agarran con ellos por las deficiencias del servicio'.
En respuesta, Cirigliano ha defendido que el servicio es 'aceptable' y ha destacado que en los últimos años la empresa ha invertido en esta línea ferroviaria 'mucho más que en otras para mejorarla'.
Mientras tanto, las 50 víctimas del accidente ya han sido identificadas por el Cuerpo Médico Forense de Argentina, según ha informado la Morgue Judicial a la agencia de noticias Télam.
No obstante, todavía hay muchas personas que han denunciado la desaparición de parientes que viajaban en el tren y que no han ingresado en ninguno de los 12 hospitales públicos donde están los heridos del accidente.
Según la lista elaborada por Personas Perdidas, el jueves había 18 personas buscadas por sus familias. A lo largo del día tres de ellas han sido localizadas en hospitales, el resto, de acuerdo a la directores de esta organización, Marita Iglesias, está en la morgue.
Sin embargo, todavía hay tres personas de esta lista que están desaparecidas, según han informado las autoridades argentinas. Entre los desaparecidos hay dos peruanos, de 22 y 43 años de edad, que a diario tomaban ese tren y de quienes no se sabe nada desde el día del accidente, según ha informado el cónsul adscrito de Perú en Buenos Aires, Carlos Amézaga.
'No podemos confirmar ni desmentir ninguna opción, simplemente todavía no han sido ubicados', ha comentado, en declaraciones a la emisora peruana RPP. Los familiares 'no han tenido noticias de ellos', ha indicado el cónsul, al anunciar un operativo de búsqueda de estos dos connacionales.
Por su parte, el secretario de Derechos Humanos de Buenos Aires, Claudio Avruj, ha confirmado que tres personas continúan desaparecidas desde el trágico accidente, aunque no precisó sus nacionalidades.
Uno de ellos ha sido identificado como Miguel Ángel Núñez Vilcapona, un peruano de 24, y el otro, Lucas Menghini Rey, de 20 años, cuya madre conversó con una persona que supuestamente le vio cuando unos médicos le estaban atendiendo y preparándose para llevarle al hospital.
'Lucas bajó del tren vivo, en una camilla y con un cuello ortopédico, entonces busquémoslo, no perdamos el tiempo', ha expresado su madre, María Luján, en declaraciones a Radio 10. La familia de Rey ha realizado una sentada en la estación Once, donde se produjo el accidente, para exigir su búsqueda.
Hasta ahora, las autoridades han confirmado la muerte de 50 personas -incluidos cinco paraguayos, dos mujeres bolivianas, un peruano y una chilena- y 703 heridos, de los cuales 46 están ingresados en hospitales de Buenos Aires, tres de ellos en estado grave. Se estima que a bordo de los trenes viajaban entre 800 y mil personas.
