Los industriales achacan al tiempo el descenso de las ventas, con una mala temporada de rebajas
El mercado local de Carballiño hace frente a una de las peores épocas de venta de los últimos años. El período de rebajas, que retirará los carteles de descuentos de los escaparates en los próximos días, no está dejando las mejores cifras para los comerciantes del municipio. La mayoría achaca estos resultados a los cambios climáticos de este verano "que no motivaron las ventas de ropa de verano como ocurre normalmente", aseguró Noelia Mares, gerente del Centro Comercial Aberto.
Para conseguir levantar esta temporada estival, los comerciantes esperan ansiosos la llegada de la Feira do Stock, que celebran dos veces al año. Los próximos días 23, 24, 25 y 26, más de una veintena de establecimientos de ropa, decoración, zapaterías, librerías o complementos instalarán sus mercancías en los stands ubicados en la Praza Maior de la villa. Con unos descuentos que alcanzarán el 80%, los comerciantes esperan liquidar los restos de esta temporada antes de comenzar con la de otoño-invierno. Además de ventas también tienen preparados sorteos de regalos, actividades y sorpresas para los más pequeños y ambientación musical.
Un mercado activo
El comercio carballiñés hace frente al revés que supone competir con las grandes superficies de venta de forma constante. La asociación de comerciantes es una de las más activas de la provincia, poniendo en marcha iniciativas para fomentar las ventas varias veces al año. La última ocasión fue a principios del mes de junio con la celebración la segunda edición del Shopping Day. La jornada contó con numerosos descuentos en 35 establecimientos de la villa, degustación de pinchos, música y con la animación de modelos de la Agencia Luena y de varias escuelas de patinaje. Esta iniciativa dejó buenos números para un inicio de temporada "difícil", algo que motiva al CCA a mantener su celebración en el tiempo.
La 13a edición se adelanta a agosto durando un día más
Tradicionalmente, la Feira do Stock, organizada por Centro Comercial Aberto de Carballiño, se marcaba en el calendario durante la primera semana de septiembre, con tres días de duración. La organización hacía coincidir la inauguración con un viernes, dando la oportunidad de que un mayor número de personas se acercase a los puestos de venta durante el fin de semana. Este año, coincidiendo con la 13ª edición y con la intención de ayudar al pequeño comercio, la cita de mayores descuentos del año se adelantó una semana para que los últimos días de agosto, aún con ambiente de vacaciones, fuese más efectiva. También destaca el aumento de un día de más para poder disfrutar de las rebajas, algo que ya se notó en la edición de invierno, cambio motivado entonces por la lluvia, que mermó la afluencia los dos primeros días, aunque la Feira consiguió remontar.
