La concesionaria amplió y modernizó las instalaciones con el objetivo de duplicar la producción
El matadero de Carballiño, cuyas instalaciones han sido totalmente reformadas y ampliadas, ha duplicado el número de trabajadores, pasando de ocho a 16. Además, la empresa concesionaria de la gestión aspira a hacer lo mismo con la producción, de las 5.000 cabezas anuales sacrificadas hace seis años a sobrepasar las 10.000. Así lo apuntaba el gerente, Carlos Obenza, que ocupaba el mismo puesto antes de que explotara una caldera de agua en el 2012, que fue la causa de su cierre.
El concejal de Promoción Económica, Adolfo Nogueira, visitó en estos días el establecimiento, tras su reapertura el pasado 22 de octubre. El edil se mostraba satisfecho de haber conseguido que vuelva a funcionar después de varios intentos por parte del anterior gobierno del PP, lo que había originado incluso manifestaciones promovidas por antiguos trabajadores reclamando su reapertura, y tras un largo proceso burocrático que culminó con la adjudicación a la sociedad Matadero Carballiño SL, integrada por tres socios que con anterioridad habían gestionado el de la ciudad de Ourense antes de su cierre.
Durante los seis años que permaneció inactivo fue objeto de varios robos, que sumado a la antigüedad de las instalaciones, requirió para su reapertura una inversión que sobrepasó 1,2 millones de euros. Entre otras mejoras, se construyeron nuevas cuadras y se aumentó el número de cámaras frigoríficas de tres a ocho. Así, ya utilizan este matadero 12 carniceros de la comarca de Carballiño y cinco mayoristas de la ciudad.
Eligio González, carnicero y presidente de la Praza de Abastos, declaraba que "estamos encantados porque aforramos en transporte, evitando ir a Ourense ou Lalín, tamén en tempo e temos o servizo inmediato, ademais dunhas modernas instalacións". Este profesional del sector cárnico añadía que "abriu gracias ao concelleiro Adolfo Nogueira, que loitou moito para conseguilo". El gasto por cada traslado de animales a otros mataderos ronda los 20 euros, indicó.
Aprovechando la visita del edil, Cristian Ares, representante de la sociedad, solicitó el acondicionamiento de la entrada al establecimiento, que se encuentra en muy malas condiciones. Al mismo tiempo explicó que están todavía a la espera de que la empresa eléctrica Naturgy incremente su potencia, ya que entre tanto deben usar un generador. Además, han solicitado a la xunta la gestión del centro de desinfección de vehículos.
