O CARBALLIÑO

Una plaga de oídio provoca estragos en árboles públicos

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photo_camera Hojas afectadas por el oídio en uno de los plátano de la avenida del Balneario.
La Concejalía de Medio Ambiente aplicará tratamientos con fungicidas en las especies afectadas

La aparición de una plaga de hongos está causando serios daños en un número importante de árboles situados en zonas públicas de Carballiño y que en algunos casos ya arrastran el mismo problema desde hace varios años. Concretamente, están afectados por una enfermedad producida por el oídio, un hongo ectoparásito que ataca principalmente las hojas de determinados árboles, y cuyo principal signo es la aparición de una capa de aspecto algodonoso en ellas, que se ponen amarillas y posteriormente se secan y caen.

Esta plaga se viene detectando principalmente en los 10 plátanos que adornan el paseo peatonal que discurre paralelo al Auditorio municipal y a la Estación de autobuses, en la avenida del Balneario de la villa, unos árboles con más de 70 años de edad y cuyas hojas ya se están desprendiendo desde hace varias semanas. Esta situación genera un trabajo extra a los operarios de la brigada de limpieza del Concello, que se ven obligados a barrerlas diariamente, recogerlas en sacos y depositarlas en los contenedores situados en las inmediaciones.

Además, la enfermedad también está favoreciendo la aparición de una plaga de pulgones, que precisamente se nutren de los restos orgánicos de las hojas y causan molestas picaduras a los vecinos y visitantes que transitan por la sombra de este paseo. "También tenemos árboles afectados por esta plaga en las plazas Emilia Pardo Bazán y Cercis, con la consiguiente caída de hojas", señala Rita Soto, concejala de Medio Ambiente.

La edil socialista añade que "comenzaremos a aplicar un tratamiento con fungicidas para evitar que la enfermedad siga avanzando, pero los técnicos aconsejan esperar a que bajen un poco las temperaturas y se incremente la humedad". En este sentido, recomiendan la aplicación de polvos minerales del tipo azufre o cobre, similares a los utilizados para las plagas de los viñedos. Rita Soto lamenta que "el año pasado no se corrigiese esta situación con un tratamiento preventivo para paliar la proliferación de los hongos".

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