La edición 61 de la Feira do Viño do Ribeiro se inauguraba este viernes pese a la lluvia, que concedió una breve tregua durante el acto, aunque mermó la asistencia de público en esta primera jornada. La Real Banda de Gaitas de la Diputación no realizó por ese motivo su tradicional puesta en escena en el castillo y actuó en el palco de la Alameda. El recinto ferial se encuentra hasta que concluya la jornada del domingo totalmente ocupado por los 36 bodegueros y “colleiteiros”, que participan ofertando sus marcas de vino, y por la zona gastronómica, que este año incluye como novedad un restaurante y un espacio de tapeo.
Después de la bienvenida del alcalde anfitrión, César Fernández, que destacaba la feria como un evento para exaltar “o produto mellor da nosa terra”, el presidente del Consello Regulador de la DO Ribeiro, Juan Manuel Casares, confirmaba que deja el cargo para entrar a formar parte del Parlamento de Galicia. Fue un discurso de despedida, refiriéndose a los objetivos logrados y a cómo “hoxe temos un novo Ribeiro; alborexou, por fin, unha nova esperanza para esta enocomarca”.
El presidente de la Diputación provincial, Luis Menor, señalaba que esta feria permite “seguir conservando a tradición vitivinícola desta comarca, defender a súa identidade e o esforzo dos produtores, así como a calidade dos seus viños que exercen de excelentes embaixadores da marca Ourense”.
En el acto de inauguración participaron la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, y el de Emprego, Comercio e Emigración, José González. La titular de Medio Rural se refería al compromiso del Gobierno autonómico por “motivar o despegue das comarcas vitivinícolas” y cómo el sector ayuda a la recuperación de la Galicia rural.
El pregón corrió a cargo de Celso Rodríguez Padrón, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que exaltaba la figura del viticultor y la historia en torno al vino. “O Ribeiro é máis ca unha comarca, máis ca unha denominación, máis ca un viño, é unha profunda forma de ser gracias ao esforzo da xente”.
