Los accidentes con animales bajan, aunque aún son el 50%

Un jabalí muerto en el arcén de la carretera, en Ourense
photo_camera Un jabalí muerto en el arcén de la carretera, en Ourense
Más de 900 colisiones las protagonizaron los jabalíes, seguidas de 353 que causaron los corzos

Los accidentes de tráfico en los que se ven involucrados vehículos y animales bajaron por primera vez en estos tres últimos años, aunque siguen protagonizando un buen número de siniestros (1.408) y, por tanto, preocupaciones en los destacamentos de la Guardia Civil y la Jefatura provincial de Tráfico de Ourense.  En este 2023, coparon el 49,1% del total de siniestros con atestado registrados en la provincia, incluidos los que tuvieron lugar en los ámbitos de las policías locales (la ciudad y las villlas). En las carreteras interurbanas, según fuentes consultas por este diario, representan incluso el 60% del total.

Han bajado con respecto a 2022 (el máximo histórico) y 2021, pero la irrupción de los jabalíes en las calzadas de la red de carreteras ourensanas provocó casi uno de cada tres accidentes automovilísticos.  Los corzos, por su parte, anotaron 353 en estos últimos doce meses. Las medidas de control implementadas por la Xunta en septiembre ayudaron a reducir los siniestros, pero, según fuentes de Tráfico, deben mantenerse en el tiempo y no son suficientes. “Se precisan medidas drásticas aunque sean impopulares políticamente porque es cuestión de tiempo que haya un accidente con muertos”, aseguran desde la Guardia Civil.

Emergencia cinegética

 La Administración gallega declaró la emergencia cinegética hasta el 25 de febrero de 2024 en 37 comarcas de toda la comunidad para controlar la población de jabalí. Para ello, se permite abatir o capturar sin límite ejemplares de jabalís de ambos sexos y se amplían los períodos en los que se puede ejercer la actividad cinegética.  En el caso de Ourense, la emergencia abarca a 87 de los 92 concellos ourensanos. En entornos urbanos y periurbanos, se pueden implementar jaulas trampa, pero, por ahora, no se utilizaron en la ciudad pese a la continua presencia de los suidos en barrios como Covadonga, O Pino y Rabo de Galo. El Concello no remitió la documentación que le exigía la Xunta para emplazar las jaulas.

En un mes como diciembre, en el que los desplazamientos se multiplican las condiciones meteorológicas son adversas por la lluvia o la niebla, preocupa la presencia de estos animales en la autovía Rías Baixas -sobre todo, a su paso por la comarca de O Ribeiro- y la N-525 (Allariz y San Cibrao). 

Accidente en O Bolo

En la OU-533, a su paso por O Bolo, un conductor de avanzada edad fue evacuado al Hospital de O Barco tras arrollar a un jabalí que invadió su carril. El coche, además, resultó con importantes desperfectos (siniestro total).

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