La Xunta declarará desde el sábado, 16 de septiembre, y hasta el 25 de febrero de 2024 -durante más de cinco meses- la emergencia cinegética temporal en 87 de los 92 concellos ourensanos y en el 80% de los municipios gallegos para controlar la población de jabalí. El alza de avisos por daños a cultivos agrícolas y al ganado ha motivado esta emergencia, que, en la práctica, dará vía libre para cazar en los cotos, sin límites de piezas, y permitirá en entornos urbanos y periurbanos la modalidad “en vivo”, es decir, mediante jaulas trampa.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda publicará el viernes la resolución por la que se declara esta situación excepcional por los daños ocasionados por el jabalí en 11 de las 12 comarcas ourensanas. La única que no está en esta lista es A Baixa Limia (Muíños, Lobios, Bande, Lobeira y Entrimo), ya que está afectada por el parque natural Baixa Limia-Serra do Xurés, por lo que goza de una protección especial y la caza está prohibida.
La lista de concellos
- Allariz
- Amoeiro
- A Arnoia
- Avión
- Baltar
- Bande
- Baños de Molgas
- Barbadás
- O Barco de Valdeorras
- Beade
- Beariz
- Os Blancos
- Boborás
- A Bola
- O Bolo
- Calvos de Randín
- Carballeda de Avia
- Carballeda de Valdeorras
- O Carballiño
- Cartelle
- Castrelo de Miño
- Castrelo do Val
- Castro Caldelas
- Celanova
- Cenlle
- Chandrexa de Queixa
- Coles
- Cortegada
- Cualedro
- Entrimo
- Esgos
- Gomesende
- A Gudiña
- O Irixo
- Larouco
- Laza
- Leiro
- Lobeira
- Lobios
- Maceda
- Manzaneda
- Maside
- Melón
- A Merca
- A Mezquita
- Montederramo
- Monterrei
- Muíños
- Nogueira de Ramuín
- Oímbra
- Ourense
- Paderne de Allariz
- Padrenda
- Parada de Sil
- O Pereiro de Aguiar
- A Peroxa
- Petín
- Piñor
- A Pobra de Trives
- Pontedeva
- Porqueira
- Punxín
- Quintela de Leirado
- Rairiz de Veiga
- Ramirás
- Ribadavia
- Riós
- A Rúa
- Rubiá
- San Amaro
- San Cibrao das Viñas
- San Cristovo de Cea
- San Xoán de Río
- Sandiás
- Sarreaus
- Taboadela
- A Teixeira
- Toén
- Trasmiras
- A Veiga
- Verea
- Verín
- Viana do Bolo
- Vilamarín
- Vilamartín de Valdeorras
- Vilar de Barrio
- Vilar de Santos
- Vilardevós
- Vilariño de Conso
- Xinzo de Limia
- Xunqueira de Ambía
- Xunqueira de Espadanedo
Esta es la tercera ocasión en que la Xunta recurre a este instrumento de carácter provisional y extraordinario con la finalidad de agilizar la aplicación de medidas dirigidas al control de la población de esta especie en aquellas zonas con mayor incidencia. En la primera ocasión, en 2019, tan solo había afectado en Ourense a la comarca de Viana, concretamente a los concellos de A Gudiña, A Mezquita, Viana do Bolo y Vilariño de Conso.En la segunda ocasión, en 2021, ya se había extendido a los 87 concellos.
Según la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, “as circunstancias extraordinarias que se están a producir con relación ao xabarín facían necesario articular unha declaración excepcional deste tipo na procura de eliminar o risco e reducir o tamaño das poboacións da especie mediante a adopción de medidas que axuden a previr futuros danos”.
En todo caso, se trata de un instrumento “complementario” a la caza reglada dentro de los terrenos de régimen cinegético especial y común, y también a las actuaciones de control por daños.
La vigencia de esta declaración comienza el sábado y se extenderá hasta el 25 de febrero de 2022, aunque podrá quedar suspendida en el momento en el que se constate que la población de jabalíes ha sido controlada. Además de las 11 comarcas de Ourense, afecta a 12 en A Coruña, 9 en Lugo y 2 en Pontevedra. Es la primera ocasión que esta medida alcanza a un número tan grande de concellos gallegos.
Durante la vigencia de la emergencia, en estos 87 concellos ourensanos se permitirá capturar sin límite de ejemplares jabalíes de ambos sexos, aunque son las hembras adultas y subadultas (de 3 a 5 años) las que tienen una prioridad más alta al considerarse que causan más daños a los cultivos. Además, será posible abatir crías y hembras seguidas de estas siempre y cuando haya una autorización especial previa de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural.
También se habilitan en este periodo de emergencia una serie de herramientas que contribuyan al control de las poblaciones de jabalí. Una de ellas es la ampliación de los períodos en los que se puede ejercer esta caza, añadiendo también jornadas que no estén aprobadas en el plan de aprovechamiento 2023/2024 de los tecores. Otra es la autorización de medios auxiliares -como visores ópticos de aumento, detectores electrónicos de presencia del animal o el empleo de grano o fruto-.
En los 87 concellos incluidos, dentro de los terrenos cinegéticos se podría cazar todos los días de la semana, mientras que en zonas libres de caza necesitarán autorización previa y en zonas de régimen cinegético especial, una comunicación previa a la jefatura territorial.
En terrenos no cinegéticos (como urbanos y periurbanos), como en los alrededores de la ciudad de Ourense, se permitirá con autorización previa la “captura en vivo” mediante jaulas. Si no ofrecen resultados positivos, “mesmo se poderán autorizar esperas nocturnas ou diurnas”, siempre que cuente con luz verde de la jefatura territorial y que se acredite la existencia previa de daños en la zona donde se pretende cazar.
Los cazadores están ya preparados para asumir esta batida, también en la provincia de Ourense.
El sector de la caza en Ourense acusa a la despoblación rural y la falta de apoyo social de los últimos años y se queda sin relevo generacional. En solo 10 años, la provincia ha visto reducida a la mitad la nómina de cazadores con licencia y el sector no ve brotes verdes para remontar una tendencia que se ha acelerado en los últimos tiempos.
En 2002, eran 12.857 las licencias, pero la cifra se ha ido reduciendo (con altibajos en la época previa a la crisis de 2008) con el paso de los años, hasta cerrar 2022 con tan solo 6.746 activas, la mitad que hace dos décadas -una pérdida de 6.111 en ese lapso de tiempo-.
Para la declaración de emergencia cinegética en esas zonas incluyeron los avisos por daños a cultivos agrícolas a través del 012, que ascendieron a 4.048 en una temporada 2022-2023 (900 más que en la anterior temporada) en que se abatieron 19.000 jabalíes en Galicia, la superficie afectada, el censo de explotaciones de porcino, por el riesgo de transmisión de peste porcina africana, y los accidentes de tráfico.
En este último caso, según publicó este periódico, el jabalí causó este 2023 una media de dos accidentes de tráfico diarios en Ourense y las colisiones con suidos superan los 6.000 en la última década.
