Los siniestros, con cargo a las aseguradoras y particulares sin seguro obligatorio, alcanzaron la cifra de 3.498 en 2009

Los accidentes en viales ourensanos cuestan 16 millones de euros al año

Un guardia civil observa uno de los coches implicados en un siniestro mortal. (Foto: Martiño Pinal)
Los accidentes de circulación que se producen en los viales de la provincia ocasionan cada año un gasto de 16.150.000 euros, cifra, que según los datos facilitados por el Fondo de Compensación de Seguros, disminuyó en los últimos cinco años por las sucesivas campañas de sensibilización entre los conductores y las reformas para endurecer la legislación en materia de tráfico.
La mayor parte del dinero (7.300.000 euros) tienen que aportarlo las compañías aseguradoras para arreglar vehículos y para atender a los heridos. El Servicio Galego de Saúde facturó durante el año 2009 a las aseguradoras y particulares (los que no tiene seguro obligatorio) 4.200.000 euros por asistencia sanitaria.

Durante el año pasado, los viales de la provincia fueron escenario de 3.498 accidentes de circulación, de los que 1.896 fueron con heridos o fallecidos.

Los siniestros ocasionaron a las distintas administraciones (Xunta, Ministerio de Fomento y Diputación) gastos que, en total, suman 1.200.000 euros en reposición de vallas protectoras, señalización viaria, alcantarillas y reparación del asfalto, entre otros desperfectos.


EFECTIVOS DE EMERGENCIA

Pero no es este el único gasto que los siniestros ocasionan a la Administración, dado que cada vez que se registra un accidente, sobre todo con heridos, se movilizan ambulancias, voluntarios de Protección Civil, grupos de intervención rápida e incluso los bomberos (cuando es necesario excarcelar personas), además de la Guardia Civil de Tráfico. La movilización de los efectivos de emergencia ocasionó una factura durante el año pasado de 3.300.000 euros.

Los accidentes de circulación, según el Fondo de Compensación de Seguros, son muy costosos. Al gasto que ocasionan en el primer momento, hay que sumarle que muchas de las víctimas sufren secuelas de por vida, que requieren asistencia sanitaria.

La Xunta de Galicia y las directivas de los espacios ordenados de caza (Tecores) desembolsaron durante el año pasado 150.000 euros para sufragar daños de accidentes de circulación provocados por la fauna salvaje, en su gran mayoría por jabalíes que irrumpieron en la calzada. Este desembolso llevó a la mayoría de las compañías aseguradoras a negarse a firmar pólizas con las directivas de cotos de caza, obligando a la Xunta a cambiar la legislación.

En la actualidad, los conductores que sufren un accidente a causa de un jabalí, para que la sociedad de caza le abone los gastos, tienen que matar el animal y demostrar que irrumpió en la calzada cuando huía de una batida. De no ser así, deben presentar reclamaciones y demostrar que el siniestro fue provoca por el animal ante la Consellería de Infraestructuras y Medio Ambiente.

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