Julio F.S. fue juzgado en el Penal 2 de Ourense por un delito de maltrato por el cual el ministerio fiscal reclamó una pena de un año de cárcel por un delito de maltrato, si bien la acusación particular elevó la petición al considerar que esa conducta era habitual en el inculpado.
Pese a que en un principio la representante del ministerio fiscal acusaba también a la mujer de lesionar a su novio, tras las declaraciones, optó por retirar la acusación contra ella, manteniéndola sólo contra él. La víctima relató en el juicio lo acontecido en la noche del seis de marzo de 2007 cuando Julio F.S. llegó a la casa que compartían y le recriminó que no tuviera la cena hecha. Según el relato de la fiscal, el inculpado 'la golpeó en distintas partes del cuerpo y la persiguió por toda la casa con un cuchillo'. Tal como puso de manifiesto la policía que acudió al lugar de los hechos, el acusado incluso destrozó la vivienda, arrojando al suelo la televisión y distintos muebles de la vivienda.
La mujer tuvo que ser atendida en el Servicio de Urgencias del CHUO por múltiples contusiones y rasguños e incluso mordeduras.
Por su parte, en el Juzgado Penal 1 también estaba previsto un juicio por la agresión que sufrió la expareja de Amando G.C. el 10 de noviembre de este año, aunque quedó aplazado.
Según el escrito del fiscal, Amado se abalanzó sobre su exnovia y al agarró fuertemente por el cuello al tiempo que la insultaba. El inculpado está acusado de un delito de lesiones por el que el ministerio público reclama 56 días de trabajo en beneficios de la comunidad y que se mantenga alejado de la víctima durante dos años, así como la prohibición de comunicar con ella.
La mujer tuvo que ser atendida en el Servicio de Urgencias del CHUO por múltiples contusiones y rasguños e incluso mordeduras.
Por su parte, en el Juzgado Penal 1 también estaba previsto un juicio por la agresión que sufrió la expareja de Amando G.C. el 10 de noviembre de este año, aunque quedó aplazado.
Según el escrito del fiscal, Amado se abalanzó sobre su exnovia y al agarró fuertemente por el cuello al tiempo que la insultaba. El inculpado está acusado de un delito de lesiones por el que el ministerio público reclama 56 días de trabajo en beneficios de la comunidad y que se mantenga alejado de la víctima durante dos años, así como la prohibición de comunicar con ella.
