'Un conflicto laboral unipersoal, xustificado ou non, non pode atentar contra o dereito de saúde pública dos veciños de Ourense'.
Con este pronunciamiento, el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, volvía a hacer un llamamiento a la empresa y a los sindicatos para que 'nun exercicio de responsabilidade' pongan fin al conflicto de la basura, que ayer registró su tercera jornada de huelga. El regidor, que insta a las partes a 'un achegamento de posturas', recuerda la obligación legal del cumplimiento de los servicios mínimos y adelanta que, de persistir la actual situación, 'estudiará as medidas pertinentes para garantir as condicións básicas de salubridade na cidade'.
Rodríguez explicaba ayer que había solicitado a los servicios jurídicos del Concello un informe en el que se recojan 'os instrumentos legais da lexislación vixente' que puedan garantizar el servicio a los ciudadanos. Además, el regidor se ofrecía ayer como mediador en el conflicto -'a iso me brindo e espero que me queiran utilizar para iso'- aunque puntualizaba una vez más que 'o achegamento de posturas ten que producirse entre a empresa e os traballadores'. Asimismo, insiste en que 'o diálogo' es la única solución al conflicto y reitera que 'en ningún momento estiven ausente, aínda que ás veces as cousas non se fan baixo focos', en alusión a las declaraciones de los sindicatos que lo acusaban de 'absentismo' en la resolución de este problema.
Una situación en la que ayer de nuevo fue preciso que los servicios mínimos -sobre todo, los referentes a la recogida de basura- realizaran su trabajo escoltados por las fuerzas de seguridad.
INCIDENTES
La jornada, que fue secundada por la totalidad de los empleados indefinidos, arrancó a las seis de la mañana, cuando comenzaba el primer turno. Según el gerente de la empresa, Juan Pérez, 'un numeroso piquete informativo impidió la entrada de los empleados que no fueran de los servicios mínimos', si bien la CIG aseguraba que un centenar de trabajadores se habían reunido a las puertas de la empresa, en O Pino, para 'informar ós traballadores eventuais, sen que se produciran incidentes'.
Sin embargo, fue en el exterior de la instalaciones donde le fueron pinchadas las ruedas a un vehículo auxiliar que formaba parte de los servicios mínimos. Además, otro sabotaje afectó a uno de los tres camiones de recogida de basura a su regreso de la planta de residuos de San Cibrao. El camión volvía de dejar los desperfectos y fue abordado por un piquete informativo y de nuevo le cortaron los sensores (para ejecutar la recogida de basura), quedando inutilizado, por lo que tuvo que ser sustituido por otro, aseguraba Juan Pérez. A raíz de este incidente, a la escolta de la Policía Nacional en el término municipal de Ourense se unió la de la Guardia Civil en el tramo que transcurre por el municipio de San Cibrao. Por último, otro vehículo auxiliar, rotulado con el nombre de la empresa Ecourense (creada por la UTE Geseco, Copasa y Fomento de Construcciones y Contratas), acabó con dos ruedas pinchadas en la Praza de As Mercedes.
El enquistamiento del conflicto laboral llevó ayer a la celebración de una asamblea en la que se acordó la convocatoria de una concentración, a las 10 de esta mañana delante del Concello, para solicitar 'a readmisión da traballadora despedida e a dimisión do xerente da empresa', según explicaba laConfederación intersindical galega. Asimismo, se decidió solicitar una reunión con los responsables del BNG y el PP para 'explicarlles as razóns que os levaron a esta folga e pedirlle o seu apoio, toda vez que o alcalde se desentende do mesmo', si bien fuentes del grupo municipal socialista confirmaban ayer que también habían recibido esta solicitud, así como su disposición a encontrarse con los representantes de los trabajadores de la empresa.
La huelga del servicio de limpieza fue convocada con carácter indefinido. El comité de empresa ha manifestado en todo momento que sólo la desconvocará si se produce la readmisión de la trabajadora despedida.
Rodríguez explicaba ayer que había solicitado a los servicios jurídicos del Concello un informe en el que se recojan 'os instrumentos legais da lexislación vixente' que puedan garantizar el servicio a los ciudadanos. Además, el regidor se ofrecía ayer como mediador en el conflicto -'a iso me brindo e espero que me queiran utilizar para iso'- aunque puntualizaba una vez más que 'o achegamento de posturas ten que producirse entre a empresa e os traballadores'. Asimismo, insiste en que 'o diálogo' es la única solución al conflicto y reitera que 'en ningún momento estiven ausente, aínda que ás veces as cousas non se fan baixo focos', en alusión a las declaraciones de los sindicatos que lo acusaban de 'absentismo' en la resolución de este problema.
Una situación en la que ayer de nuevo fue preciso que los servicios mínimos -sobre todo, los referentes a la recogida de basura- realizaran su trabajo escoltados por las fuerzas de seguridad.
INCIDENTES
La jornada, que fue secundada por la totalidad de los empleados indefinidos, arrancó a las seis de la mañana, cuando comenzaba el primer turno. Según el gerente de la empresa, Juan Pérez, 'un numeroso piquete informativo impidió la entrada de los empleados que no fueran de los servicios mínimos', si bien la CIG aseguraba que un centenar de trabajadores se habían reunido a las puertas de la empresa, en O Pino, para 'informar ós traballadores eventuais, sen que se produciran incidentes'.
Sin embargo, fue en el exterior de la instalaciones donde le fueron pinchadas las ruedas a un vehículo auxiliar que formaba parte de los servicios mínimos. Además, otro sabotaje afectó a uno de los tres camiones de recogida de basura a su regreso de la planta de residuos de San Cibrao. El camión volvía de dejar los desperfectos y fue abordado por un piquete informativo y de nuevo le cortaron los sensores (para ejecutar la recogida de basura), quedando inutilizado, por lo que tuvo que ser sustituido por otro, aseguraba Juan Pérez. A raíz de este incidente, a la escolta de la Policía Nacional en el término municipal de Ourense se unió la de la Guardia Civil en el tramo que transcurre por el municipio de San Cibrao. Por último, otro vehículo auxiliar, rotulado con el nombre de la empresa Ecourense (creada por la UTE Geseco, Copasa y Fomento de Construcciones y Contratas), acabó con dos ruedas pinchadas en la Praza de As Mercedes.
El enquistamiento del conflicto laboral llevó ayer a la celebración de una asamblea en la que se acordó la convocatoria de una concentración, a las 10 de esta mañana delante del Concello, para solicitar 'a readmisión da traballadora despedida e a dimisión do xerente da empresa', según explicaba laConfederación intersindical galega. Asimismo, se decidió solicitar una reunión con los responsables del BNG y el PP para 'explicarlles as razóns que os levaron a esta folga e pedirlle o seu apoio, toda vez que o alcalde se desentende do mesmo', si bien fuentes del grupo municipal socialista confirmaban ayer que también habían recibido esta solicitud, así como su disposición a encontrarse con los representantes de los trabajadores de la empresa.
La huelga del servicio de limpieza fue convocada con carácter indefinido. El comité de empresa ha manifestado en todo momento que sólo la desconvocará si se produce la readmisión de la trabajadora despedida.
