El alcalde de Rairiz de Veiga (Ourense) intenta convertir el pleno más madrugador en también el más fugaz

Una veintena de trabajadores y políticos fueron al pleno pedido por la oposición por el cierre de un geriátrico y una escuela infantil
Este jueves fue el primer día en el que el Ayuntamiento de Rairiz de Veiga (Ourense) abrió sus puertas antes que el bar, ya que el alcalde, Xosé Xaquín Rodríguez Ambrosio, había convocado un pleno extraordinario para las 7.30 horas, que también pudo ser la sesión más breve de la historia municipal si no fuese porque la secretaria paró la marcha del regidor a los cinco minutos, normativa en mano.

El pleno extraordinario, pedido por los dos concejales socialistas y uno de Compromiso por Galicia, tenía como objetivo debatir una moción sobre el anunciado cierre de una residencia para mayores y un colegio para pequeños, que supondrá la pérdida de 30 puestos de trabajo, según la oposición, pero el alcalde entró en el salón de plenos, leyó de corrido parte de la moción y pidió a los cinco concejales de su actual partido, el PP, que votasen. '¿Votos a favor?, ¿en contra?, esto está más que debatido', decretó.

No obstante, las protestas de los portavoces de la oposición acompañaron sus pasos hacia la salida de la sala mientras les decía: 'quien manda es el alcalde y esto ya está votado'. 'Se levanta la sesión', afirmó.

Sin embargo, la secretaria municipal tomó la palabra para explicar a Rodríguez Ambrosio que la moción tenía que ser leída por los que la presentaron. El regidor dijo entonces que esperaría fuera mientras eso ocurría, pero optó por sentarse y asistir a esa lectura, junto con los concejales y una veintena de personas que ocuparon parte del público que consideró que les compensaba madrugar para ser testigos de una sesión que fue extraordinaria en varios sentidos.

Tras la votación esperada, con seis votos en contra y tres a favor de la moción, concejales y vecinos pudieron verse de nuevo, ahora sí, alrededor de un café en el bar recién abierto.


BANCARROTA

El portavoz del PSOE, Euloxio Fernández, calificó de 'lamentable' la actitud del alcalde, tanto por la hora en la que convocó el pleno, como por recriminar a los concejales durante la sesión que pidan una sesión 'de cachondeo' para un tema puntual.

Fernández recordó que se habla de dos servicios que dan trabajo a 30 personas 'y la no renovación del convenio con el Consorcio Galego de Benestar Social'. 'El cierre de la residencia y el centro escolar, supondrán la huída del municipio de todos los usuarios', añadió.

El portavoz vinculó criticó la 'actitud continua de desprecio' por la legalidad del alcalde y recordó que una asistenta social despedida por Rodríguez Ambrosio tuvo que ser readmitida por 'despido nulo'. Según su relato, por no reconocer esta derrota judicial, 'la tiene en casa cobrando, pero no puede ir a trabajar'.

A ello añadió otro caso de una administrativa municipal que, tras ser readmitida por orden judicial, 'está encerrada en un despacho sin poder acceder a documentación ni tarea alguna', según la versión del portavoz socialista.

Por su parte, el único concejal de CXG, Esteban Campo, explicó que el alcalde no dio en el pleno ninguna explicación 'y mantuvo una actitud poco democrática y nada transparente'.

Recordó la inexistencia de debate y que la gestión de ambos centros públicos cuenta ya con una deuda de más de 250.000 euros, no pagados por el Ayuntaminto al Consorcio. Al respecto, ha indicado que Rairiz de Veiga es 'un ayuntamiento en bancarrota y uno de los más endeudados de Galicia'.

Te puede interesar