Las políticas fiscales centraron el pleno municipal desarrollado ayer en el Concello de Ourense, donde la oposición aplaudió la medida de aplicar sólo el incremento del IPC anunciado por el bipartito, porque hacen igual que nosotros, dijeron.
Aún así, su invitación a reducir el tipo impositivo del IBI provocó un fuerte rechazo por parte de PSOE y BNG, al tildar esta medida de demagógica y jeta política. Así, las ordenanzas fueron aprobadas por unanimidad, salvo las de bienes inmuebles y vehículos.
Los tributos que tendrán que pagar los ourensanos a partir del próximo año centraron gran parte de un pleno municipal que se prolongó ayer durante más de tres horas en el Concello. El encargado de exponer la moción encaminada a aprobar las políticas fiscales fue el concejal de Economía, Agustín Fernández, que aportó cifras como que en 2007 se recaudaron 53 millones de euros en concepto de tributos, con una presión fiscal de 502 euros por habitante.
Así, esta presión no será elevada en 2008 más allá del IPC (2,7%), según el edil, y reiteró los ya conocidos beneficios fiscales para las familias numerosas en el pago del IBI y en la tasa de agua, así como para los coches menos contaminantes, en el impuesto sobre vehículos.
El rifirrafe comenzó cuando el popular Francisco Javier Rodríguez Nóvoa se mostró satisfecho por la única aplicación del IPC en los tributos tal y como hacíamos nosotros, planteando acto seguido una rebaja en el tipo impositivo del IBI (el impuesto más cuantioso), pasando del 5,4 actual al 5,2, para fijarlo en un 7,9 (suma del tipo más el IPC).
Agustín Fernández rechazó esta medida, advirtiendo que el coeficiente del IBI permanece idéntico al del pasado año, y señalando como pura demagoxia la propuesta del PP, porque en dez anos xamáis rebaixaron nada. Asimismo, enarboló en el pleno el programa electoral del PP para precisar que allí no se especificaba ninguna medida encaminada a buscar beneficios fiscales a los ciudadanos. A esta defensa de la política fiscal del Concello se sumó la nacionalista Ana Garza, que bromeó hacia los populares señalando que hai que ver cómo lles cambiou o conto, porque agora moito se preocupan das bonificacións, e presentaron hoxe dez enmendas ás nosas, cando no goberno só as promoveron no seu último ano.
Las enmiendas del PP, encaminadas a primar a las familias numerosas en otras tasas y pagos municipales, así como para evitar que los vehículos más potentes paguen más impuestos, pues no consideran que sean los más contaminantes, fueron rechazadas por el bipartito. A su vez, el PP se abstuvo en las ordenanzas del IBI y el impuesto de vehículos. Las demás las apoyó.
Los tributos que tendrán que pagar los ourensanos a partir del próximo año centraron gran parte de un pleno municipal que se prolongó ayer durante más de tres horas en el Concello. El encargado de exponer la moción encaminada a aprobar las políticas fiscales fue el concejal de Economía, Agustín Fernández, que aportó cifras como que en 2007 se recaudaron 53 millones de euros en concepto de tributos, con una presión fiscal de 502 euros por habitante.
Así, esta presión no será elevada en 2008 más allá del IPC (2,7%), según el edil, y reiteró los ya conocidos beneficios fiscales para las familias numerosas en el pago del IBI y en la tasa de agua, así como para los coches menos contaminantes, en el impuesto sobre vehículos.
El rifirrafe comenzó cuando el popular Francisco Javier Rodríguez Nóvoa se mostró satisfecho por la única aplicación del IPC en los tributos tal y como hacíamos nosotros, planteando acto seguido una rebaja en el tipo impositivo del IBI (el impuesto más cuantioso), pasando del 5,4 actual al 5,2, para fijarlo en un 7,9 (suma del tipo más el IPC).
Agustín Fernández rechazó esta medida, advirtiendo que el coeficiente del IBI permanece idéntico al del pasado año, y señalando como pura demagoxia la propuesta del PP, porque en dez anos xamáis rebaixaron nada. Asimismo, enarboló en el pleno el programa electoral del PP para precisar que allí no se especificaba ninguna medida encaminada a buscar beneficios fiscales a los ciudadanos. A esta defensa de la política fiscal del Concello se sumó la nacionalista Ana Garza, que bromeó hacia los populares señalando que hai que ver cómo lles cambiou o conto, porque agora moito se preocupan das bonificacións, e presentaron hoxe dez enmendas ás nosas, cando no goberno só as promoveron no seu último ano.
Las enmiendas del PP, encaminadas a primar a las familias numerosas en otras tasas y pagos municipales, así como para evitar que los vehículos más potentes paguen más impuestos, pues no consideran que sean los más contaminantes, fueron rechazadas por el bipartito. A su vez, el PP se abstuvo en las ordenanzas del IBI y el impuesto de vehículos. Las demás las apoyó.
