Lograr el apoyo del empresariado para mantener la Cámara de Ourense y defender su carácter provincial son los retos del presidente de la entidad ourensana, Celso Barbosa, ante la reciente publicación del anteproyecto de la nueva Ley de Cámaras de Comercio.
Así, según explica Celso Barbosa, las Cámaras mantendrán su carácter de corporaciones de derecho público y se recupera la pertenencia de todas las empresas a las Cámaras de Comercio (a diferencia de la situación anterior, ya que desde diciembre de 2010 era voluntaria), pero no habrá obligatoriedad de pago de cuotas, que también será voluntaria. La financiación se complementará con los servicios prestados.
Sin embargo, el nuevo decreto no determina la obligatoriedad de la existencia de una Cámara por provincia y, según indica Barbosa, 'será la Xunta, como órgano tutelante, la que decidirá el número de Cámaras en Galicia'. No obstante, el presidente de la entidad ourensana considera también que 'los empresarios tendrán que implicarse si creen que se necesita una Cámara en Ourense' y, en ese caso, defender ante las instituciones políticas su continuidad. 'Tenemos que ser reivindicativos, porque creemos que sí es necesaria', precisa.
Barbosa argumenta que la entidad ourensana ofrece múltiples servicios de utilidad fundamentalmente para las pequeñas y medianas empresas (en actividades que les resultaría más difícil abarcar, como el comercio exterior, a diferencia de las grandes empresas, que disponen de departamentos propios), y que está trabajando para mejorarlos, como muestra el hecho de que recientemente acaben de implantar una oficina de información de la UE, Europe Direct. 'Somos la única cámara gallega que la UE reconoce como oficina europea', indica Barbosa. 'Creo que hemos demostrado que la Cámara de Ourense, aun con sus defectos, es eficiente. Ofrece importantes servicios, aunque quizá no los hemos sabido vender. Pero la incorporación de esta oficina europea es un ejemplo de que se está moviendo', alega.
Barbosa considera también que la provincia debe tener una Cámara fuerte porque pasar a depender de otra supondría la pérdida de peso frente a otros territorios. En este sentido, argumenta que pasaría lo mismo que con los fondos de la Unión Europea, que 'Galicia los recibió por el nivel de renta y las características sociodemográficas del interior, pero los beneficios fueron para otras zonas', explica. 'Es hora de que los empresarios seamos reivindicativos y que los que quedamos en la provincia tiremos de ella para que se desarrolle', manifiesta.
En todo caso, con el fin de analizar al detalle la nueva ley, la Cámara de Ourense va a convocar un pleno a finales del presente mes, en el que también decidirán si adoptan medidas al respecto.
Sin embargo, el nuevo decreto no determina la obligatoriedad de la existencia de una Cámara por provincia y, según indica Barbosa, 'será la Xunta, como órgano tutelante, la que decidirá el número de Cámaras en Galicia'. No obstante, el presidente de la entidad ourensana considera también que 'los empresarios tendrán que implicarse si creen que se necesita una Cámara en Ourense' y, en ese caso, defender ante las instituciones políticas su continuidad. 'Tenemos que ser reivindicativos, porque creemos que sí es necesaria', precisa.
Barbosa argumenta que la entidad ourensana ofrece múltiples servicios de utilidad fundamentalmente para las pequeñas y medianas empresas (en actividades que les resultaría más difícil abarcar, como el comercio exterior, a diferencia de las grandes empresas, que disponen de departamentos propios), y que está trabajando para mejorarlos, como muestra el hecho de que recientemente acaben de implantar una oficina de información de la UE, Europe Direct. 'Somos la única cámara gallega que la UE reconoce como oficina europea', indica Barbosa. 'Creo que hemos demostrado que la Cámara de Ourense, aun con sus defectos, es eficiente. Ofrece importantes servicios, aunque quizá no los hemos sabido vender. Pero la incorporación de esta oficina europea es un ejemplo de que se está moviendo', alega.
Barbosa considera también que la provincia debe tener una Cámara fuerte porque pasar a depender de otra supondría la pérdida de peso frente a otros territorios. En este sentido, argumenta que pasaría lo mismo que con los fondos de la Unión Europea, que 'Galicia los recibió por el nivel de renta y las características sociodemográficas del interior, pero los beneficios fueron para otras zonas', explica. 'Es hora de que los empresarios seamos reivindicativos y que los que quedamos en la provincia tiremos de ella para que se desarrolle', manifiesta.
En todo caso, con el fin de analizar al detalle la nueva ley, la Cámara de Ourense va a convocar un pleno a finales del presente mes, en el que también decidirán si adoptan medidas al respecto.
