El gaiteiro Carlos Núñez actúa en la provincia de Ourense
Reconocido nacional e internacionalmente, Carlos Núñez ha conquistado grandes escenarios mundiales con su música. Este verano volverá a hacerlo, pero en su tierra natal. “Lugares Máxicos”, el nombre de la gira con la que recorrerá Galicia, se presenta como una oportunidad única para disfrutar de la música del gaiteiro. Y es que en función del lugar en el que vaya a ser el concierto, repertorio y puesta en escena se adaptan para hacer de la experiencia un momento único e irrepetible. Los ourensanos tendrán la oportunidad de asistir a sus conciertos a través de tres encuentros, dos de ellos en julio y uno en agosto. El concierto de mañana en el Monasterio de Oseira será el primero, a las 20,00 horas.
La idea de presentar una gira en la que cada concierto es distinto resulta muy interesante, ¿de dónde surge?
De una gira muy bonita que hicimos por California. Por aquel entonces estábamos tocando en Santa Bárbara y nos quedamos maravillados de cómo los músicos que tocaban allí llegaban a transmitir tanto con un par de micrófonos y altavoces. Utilizaban el enclave como punto fuerte de sus conciertos y de ahí surgió la idea.
En Galicia hay muchos lugares que por sus características resultan mágicos, e incluso te atrapan, y creímos que podíamos hacerlo lo mismo. Ya hace un par de años que empezamos el proyecto y el resultado ha sido todo un éxito. En el caso de Ourense, hemos conseguido que vengan miles de personas.
“Lugares Máxicos” empezó el 7 de julio en Baiona y terminará el 31 de agosto en Francia. ¿Cómo ha encontrado al público desde que empezó?
Muy receptivo y con ganas de disfrutar. Las sensaciones que sientes a lo largo de la gira son maravillosas. Después de estar viajando por el mundo todo el año, poder volver a casa en verano y dar una gira así es un auténtico privilegio.
A pesar de que cada concierto tiene sus particularidades, ¿hay alguna característica que comparten las actuaciones que integran la gira?
Un común denominador de todos mis conciertos es que me gusta contar la historia que hay detrás de cada canción que toco. Saber el porqué de cada pieza te ayuda a entenderla, a viajar con ella en el tiempo y la gente lo agradece. En el caso del público de Ourense, siempre he sentido que son espectadores a los que les gusta saber y divertirse a la vez. Esa combinación que tanto caracteriza al público ourensano la aprendí de mi familia, y en parte, también me la he acabado llevando yo. El público quiere y pide cosas distintas y tú tienes que reconocerlo y adaptarte.
Puede que los conciertos no sean iguales, pero en lo que a usted respecta, ¿tiene algún ritual o manía antes de salir a tocar?
Tengo varios secretos escondidos. Un buen amigo mío dice que los gaiteiros nos parecemos mucho a los druidas porque tenemos la capacidad de encandilar a la gente y captar su atención. Yo siempre he intentado ser un poco druida y muchas veces la receta mágica la decido cinco minutos antes de salir al escenario. Observo a la gente desde un hueco y hago la receta, pero la cambio en función de cómo se vayan presentando los acontecimientos.
A mayores de la gira, ¿está trabajando en algún proyecto de forma paralela?
Sí, la verdad es que aprovechamos todos los momentos que tenemos libres para seguir con otros trabajos interesantes. Una semana antes de empezar la gira hicimos un concierto en el que presentamos músicas celtas de Beethoven, por ejemplo.
Si tuviera que convencer a la gente que habitualmente no escucha el tipo de música que toca y produce, ¿qué le diría?
Digamos que las músicas celtas son el reflejo de una verdad que ha ido pasando de generación en generación y eso es importante. Por mi parte, yo animo a todos a que no se queden entre unos pocos y que sean cada vez más las personas que decidan escucharlas y disfrutarlas.
