Los argumentos esgrimidos por el secretario de Estado de Planificación, Víctor Morlán, y el director general de Infraestructuras, Carlos Juárez, en su visita a Ourense el pasado jueves, no demuestran, a juicio de la comisión mixta CEO-Cámara, que no se pueda realizar el soterramiento de las vías a su paso por la ciudad. Los empresarios en los que delegan ambas entidades para analizar la integración del AVE, con asesoramiento de técnicos especializados en la materia, están elaborando un informe que someterán a las directivas de CEO y Cámara, para que éstas se pronuncien oficialmente.
Así, en la revisión de los argumentos técnicos, la comisión dice haber detectado incoherencias con la propia información ofrecida por el Ministerio de Fomento, tanto con respecto a las exigencias de las cotas de entrada y salida de la estación, como los requisitos de la pendiente o la profundidad del soterramiento. Pero también niegan que se vaya a producir un retraso de tres años en la llegada del AVE, advirtiendo que la tramitación de la conexión entre Lubián y Ourense lleva ya un retraso muy grande para que el ministerio pueda cumplir el plazo al que se ha comprometido (2015). También puntualizan que no es cierto que soterrar cueste 400 millones (cifra que los responsables de Fomento no indicaron en su última visita, pero sí en informes anteriores), sino 40 millones, cinco más de lo que prevé la propuesta municipal, y sin tener que tirar el actual edificio.
La comisión añade que hay otros aspectos a los que Morlán no se refirió y no se resuelven en la propuesta del Concello y Fomento. Entre ellos destaca la accesibilidad de la estación, ya que el Empalme concentrará el servicio ferroviario y la terminal de autobuses, y la zona soportará el paso de buses urbanos, taxis y vehículos privados, además de los usuarios de las 800 nuevas viviendas previstas. Según consideran, el plan de Concello y Fomento no contempla este volumen de tráfico, mientras la propuesta de dicha comisión prevé nuevas vías que derivan la circulación a la rotonda de Velle, donde confluirán las autovías de Lugo y Ponferrada, además de la circunvalación Norte, que permitirá conectar con la A-52.
La comisión añade que hay otros aspectos a los que Morlán no se refirió y no se resuelven en la propuesta del Concello y Fomento. Entre ellos destaca la accesibilidad de la estación, ya que el Empalme concentrará el servicio ferroviario y la terminal de autobuses, y la zona soportará el paso de buses urbanos, taxis y vehículos privados, además de los usuarios de las 800 nuevas viviendas previstas. Según consideran, el plan de Concello y Fomento no contempla este volumen de tráfico, mientras la propuesta de dicha comisión prevé nuevas vías que derivan la circulación a la rotonda de Velle, donde confluirán las autovías de Lugo y Ponferrada, además de la circunvalación Norte, que permitirá conectar con la A-52.
