Desde octubre hubo 132 fuegos en la provincia, la mayoría en viviendas
El mal funcionamiento de las chimeneas, bien por falta de limpieza o por defectos en la instalación, fue el origen de 57 de los 132 incendios registrados en la provincia desde el pasado mes de octubre, según datos facilitados por los servicios de emergencia.
El último de los fuegos declarados en una chimenea fue en la madrugada del primer día de este año en la localidad de Medeiros (Monterrei). Las llamas provocaron una densa humareda, afectando también a los tendidos telefónico y eléctrico, obligando a intervenir a los bomberos de Verín. El resto de incendios en chimeneas se produjeron en Amoeiro, Pereiro de Aguiar, O Barco, Verín, Ourense, Carballiño, Barbadás, Ribadavia, Cortegada, Quintela de Leirado, Vilamartín y A Gudiña. En la mayoría de los casos, los efectivos de extinción -bomberos, grupos de intervención y Protección Civil-apagaron las llamas antes de que se propagasen al resto del inmueble.
Los sucesivos fuegos originados en chimeneas llevó al Servicio 112 a hacer públicas varias recomendaciones para impedirlos. La principal es la limpieza del hollín que hay en el tuvo a principios de la campaña invernal. Después, es fundamental revisar toda la instalación y tener precauciones a la hora de encender el fuego, que debe quedar apagado al ir a acostarse. Estas mismas instrucciones las dieron a conocer los bomberos de Verín y el Grupo Supramunicipal de Ribadavia (GES) a los vecinos de sendos municipios.
Tras las chimeneas aparecen los cortocircuitos, que solo en el último mes calcinaron alpendres y casas en Paderne de Allariz, Amoeiro, Esgos, Baltar, Cenlle y el cuadro eléctrico de un edificio en el barrio ourensano de Barrocás.
En el tercer lugar de causas de incendios aparecen el ahumado de productos de la matanza, seguidos de los desencadenados por mantas eléctricas y los braseros.
