La consideran esencial para subsistir ante la caída del sector privado

Los constructores piden obra pública repartida

Los profesionales de sectores relacionados con la construcción de vivienda continúan preocupados por el bajo nivel de actividad en el sector.
Así, los arquitectos registran una caída en el nivel de actividad del 95% con respecto a los ejercicios anteriores. Mientras, los constructores que han conseguido subsistir en este contexto de crisis y tienen inmuebles a la venta, por su parte, están muy preocupados por las trabas que están encontrando sus clientes para acceder a financiación. Así, profesionales del sector constatan que tenían ventas ya cerradas sólo a la espera de que sus clientes logren la hipoteca. No obstante, los compradores encuentran que las entidades financieras les ofrecen unas condiciones hipotecarias más ventajosas si adquieren inmuebles de su bolsa de embargos, y se echan atrás en el acuerdo con los promotores. Éstos, mientras, ven como se les hace más difícil dar salida a las viviendas y afrontar los préstamos con los que ejecutaron los edificios.

También los agentes inmobiliarios están preocupados por esta 'competencia desleal' de las entidades financieras y afirman no entender cómo el Banco de España lo consiente, según Benito Iglesias, presidente de Adeido. Además, según un informe de esta entidad, la bolsa de vivienda embargada en Ourense podría aumentar entre 750 y 1.000 unidades.


ACTIVIDAD PÚBLICA

La práctica paralización del sector privado hace que la Asociación de Constructores reivindique un incremento de la obra pública. En este sentido se pronuncia el presidente de la entidad, Eligio Nieto, quien reclama que las administraciones saquen más contratos de obras de pequeña y mediana envergadura, a los que puedan acceder las constructoras de la provincia (ya que la mayoría son también pymes) y que garanticen el reparto de la inversión.

No obstante, las licitaciones no están yendo en ese sentido, según refleja el balance de actividad enero y septiembre de 2011. De los 541 millones licitados en ese periodo, más de 469 se corresponden a siete obras del AVE. A éstas se suman otros cinco grandes proyectos (el Banco de España, el centro de interpretación de La Molinera, dos contratos de mantenimiento de la A-52 y otro de la red autonómica), por un valor de 44 millones de euros. Sólo el restante 5% de la inversión (unos 28 millones de euros) se corresponden con obras medianas y pequeñas, licitadas fundamentalmente por Xunta, Diputación y Concellos. Pero estas administraciones han reducido su nivel de inversión, aunque son los entes locales los que lo han hecho en mayor medida. Según indica, entre enero y septiembre de 2010, 67 de los 92 ayuntamientos ourensanos habían sacado obras a contratación por 34 millones de euros, pero en el mismo periodo de 2011, sólo 27 Concellos han licitado obras, por siete millones.

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