Representantes del sector del transporte español y luso se dieron cita ayer en Ourense, en la sede de la Asociación Empresarial de Transporte de Mercadorías por Estrada en la provincia (Apetamcor), con el objetivo de diagnosticar la situación que atraviesan los transportistas en ambos países por la crisis económica y el alza de los costes de los peajes y del precio de los carburantes.
A la asamblea organizada con tal fin, que se inició a las 11,30 horas, acudió el presidente de la Federación de asociaciones de transportistas de España (Fenadismer), Julio Villaescusa, así como Artur Mota, responsable de la Associaçao nacional de transportadoras portuguesas (ANTP) yJosé Manuel Rodríguez y Alberto Vila, presidente y gerente de Apetamcor, respectivamente. También estuvo presente en el encuentro el director xeral de Mobilidade, Miguel Rodríguez Bugarín.
Durante la reunión, denominada 'I Cumio Fenadismer-ANTP de coordinación do transporte ibérico', se intentaron buscar alianzas estratégicas en el sector entre ambos países, así como iniciativas para relanzarlo y para aumentar su competitividad. También se analizó con detalle el alcance de la quiebra de las empresas dedicadas al transporte y el descenso de actividad por la recesión, tanto en España como Portugal. Las cifras que estuvieron sobre la mesa fueron poco halaguëñas.Sólo en Ourense, en cuatro años, al menos 100 empresas del sector -de las 800 existentes-, es decir, prácticamente el 13%, se vieron abocadas al cierre por la subida de costes y el aumento de la morosidad de los clientes. En total, según indicó Alberto Vila a La Región, alrededor de '300 camiones dejaron de funcionar'. Asimismo, en el conjunto del Estado, tal y como indicó Julio Villaescusa, desaparecieron 60.000 camiones en tres años tras el cierre de alrededor de 24.000 firmas del sector (Fenadismer agrupa a 32.000 pymes y autónomos).
Villaescusa, que tildó la situación que atraviesan muchos transportistas de 'terrible', aseguró que a pesar de que los profesionales de España y Portugal 'son los más competitivos de Europa, tienen que soportar costes de actividad que en muchos casos no pueden cubrir'. Por ello, reiteró la necesidad de introducir cambios normativos que reviertan esta dinámica, porque 'hay transportistas que ya trabajan muy por debajo de los costes de producción' y que lo hacen 'para no perder clientes'.
Por su parte, Artur Mota, el representante de los transportistas portugueses, apuntó que en Portugal el alza del precio de los peajes y del combustible, junto a la crisis, forzaron al cierre a 1.000 empresas del sector (de las 10.000 que había), es decir, al 10% de las radicadas allí.
El presidente de Apetamcor (el sector genera 20.000 empleos en Galicia), José Manuel Rodríguez, aseguró que también preocupa a los transportistas gallegos otros problemas como los robos de gasóleo'.
Durante la reunión, denominada 'I Cumio Fenadismer-ANTP de coordinación do transporte ibérico', se intentaron buscar alianzas estratégicas en el sector entre ambos países, así como iniciativas para relanzarlo y para aumentar su competitividad. También se analizó con detalle el alcance de la quiebra de las empresas dedicadas al transporte y el descenso de actividad por la recesión, tanto en España como Portugal. Las cifras que estuvieron sobre la mesa fueron poco halaguëñas.Sólo en Ourense, en cuatro años, al menos 100 empresas del sector -de las 800 existentes-, es decir, prácticamente el 13%, se vieron abocadas al cierre por la subida de costes y el aumento de la morosidad de los clientes. En total, según indicó Alberto Vila a La Región, alrededor de '300 camiones dejaron de funcionar'. Asimismo, en el conjunto del Estado, tal y como indicó Julio Villaescusa, desaparecieron 60.000 camiones en tres años tras el cierre de alrededor de 24.000 firmas del sector (Fenadismer agrupa a 32.000 pymes y autónomos).
Villaescusa, que tildó la situación que atraviesan muchos transportistas de 'terrible', aseguró que a pesar de que los profesionales de España y Portugal 'son los más competitivos de Europa, tienen que soportar costes de actividad que en muchos casos no pueden cubrir'. Por ello, reiteró la necesidad de introducir cambios normativos que reviertan esta dinámica, porque 'hay transportistas que ya trabajan muy por debajo de los costes de producción' y que lo hacen 'para no perder clientes'.
Por su parte, Artur Mota, el representante de los transportistas portugueses, apuntó que en Portugal el alza del precio de los peajes y del combustible, junto a la crisis, forzaron al cierre a 1.000 empresas del sector (de las 10.000 que había), es decir, al 10% de las radicadas allí.
El presidente de Apetamcor (el sector genera 20.000 empleos en Galicia), José Manuel Rodríguez, aseguró que también preocupa a los transportistas gallegos otros problemas como los robos de gasóleo'.
