El paro bajó en mayo en la provincia un 6,7 y un 3,3 por ciento respectivamente en ambos sectores con respecto al mismo mes de 2015
Los datos de paro relativos al comercio y la hostelería en la provincia son positivos, pero el sector no destila el mismo optimismo. Hay un reconocimiento de que la situación mejora, pero el mensaje aparece muy modulado. Efectivamente, tanto desde enero a mayo de este año como el análisis de los meses de mayo de los últimos cinco ejercicios determina una bajada en el número de trabajadores inscritos como demandantes de empleo en ambos sectores, como lo demuestran las cifras del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe).
Este organismo cuantificaba a 31 de mayo de este año en la provincia 3.407 parados en el comercio y 2.756 en hostelería. Un mes antes en comercio había 3.514 desempleados y en el mismo mes del año anterior se contabilizaban 3.651. En hostelería, al finalizar abril había 2.876 parados y en mayo del 2015 la cifra era de 2.850. Por lo tanto estamos hablando de descensos del 3,1% en tasa mensual y del 6,7% en tasa interanual para el comercio, mientras que en hostelería el descenso es de 3,3% y 4,2%, respectivamente.
Sin embargo la bondad de las cifras estadísticas difiere con la apreciación de los sectores. Pese a confirmar que la recuperación económica sigue su curso "se ha producido un estancamiento sobre la velocidad que llevaba el año pasado", según Aurelio Gómez Villar, presidente de la Federación de Comercio, quien atisba unos meses en los que el optimismo se ha reducido en el sector".
El comercio y la hostelería siguen siendo uno de los pulmones de la actividad en Ourense, pero sobre todo en la ciudad. El Sepe dice que el número de parados en el comercio en el casco urbano es de 1.456, mejorando la cifra de 1.647 que había el mismo mes del año pasado. En el caso de la hostelería ese descenso es inapreciable porque se ha pasado de 1.160 desempleados en mayo del 2015 a los 1.154 de este año.
Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Abierto Ourense Centro dice recoger el sentir de gran parte de los más de 200 asociados al colectivo cuando se refiere a que "no se está viendo la alegría en el consumo que se esperaba y la gente se está quejando".
Alberto González, gerente de la plaza de abastos de As Burgas indica que los placeros "perciben que se ha ralentizado el consumo" y que la situación no garantiza un movimiento tan importante "como para que se puede crear empleo neto".
FINES DE SEMANA
En el sector hostelero las estimaciones son similares. Emilio Alonso, propietario del restaurante cree que "el ritmo de consumo que se aventuraba hace unos meses prometía más de lo que se está viendo. Cree que "mantener una afluencia respetable de lunes a viernes es complicado, aunque el fin de semana va mejor". Con respecto a si este desequilibrio permite compensar, Emilio Alonso reconoce que "no todos los fines de semana compensan lo de la semana".
