El Concello acaba de dar un paso más en la recuperación del entorno de As Burgas y, más concretamente, en la posibilidad de continuar con las excavaciones de la piscina romana del siglo I, que hasta el momento puede contemplarse de forma parcial. Así, en la última junta de gobierno aprobó definitivamente el proyecto de expropiación de la planta baja de la antigua 'Casa da Panadería', situada en el número 5 de la calle Burgas.
El suelo expropiado tiene una superficie de 133,80 metros cuadrados, calificada en el plan especial de este ámbito como zona verde, si bien el conjunto a expropiar alcanza los 140 metros, al incluir también partes calificados como red vial. El coste de la expropiación asciende a 139.435 euros.
El objetivo de hacerse con esta planta baja es la de obtener en un futuro un paso público, mediante la demolición de muros y el vaciado de la planta baja del edificio, conservando la terraza existente en la planta superior. Para construir este nuevo acceso se creará una estructura a base de pilares aislados y vigas que permitan el paso entre la calle Burgas y la plaza con el parque de las traseras. Asimismo, en un futuro permitiría la continuación de las excavaciones, principalmente de la piscina romana. No obstante, para realizar estas obras el Concello todavía tiene pendiente 'obtener la financiación necesaria', explica la concejala de Urbanismo, Áurea Soto.
NUEVO ACCESO
Así, la aprobación del proyecto de expropiación se enmarca en el cumplimiento de la ordenación urbanística prevista en el Plan especial de As Burgas para esta zona, que se convertiría en un nuevo acceso a las fuentes termales desde la calle Cervantes, además de comunicar esta última vía con As Burgas y la plaza. De hecho, el Concello realizó ya varios intentos de hacerse con este espacio, lo que, sin embargo, no fue posible hasta que el plan especial estuvo aprobado.
En este ámbito de las traseras de As Burgas, el gobierno municipal tiene pendiente la elaboración del pliego de condiciones técnicas para sacar a concurso la gestión de la piscina termal -en la actualidad, gratuita-, así como de los cuatro apartamentos que rehabilitó para destinarlos a uso turístico y que permanecen cerrados. En ese concurso, la intención municipal es incluir también una tienda de merchandising y una taberna que se instalaría en un bajo contiguo al Centro de Interpretación de As Burgas.
Aunque el gobierno local había anunciado este concurso para el primer trimestre del año, lo cierto es que todavía no ha abierto el plazo para que las empresas interesadas presenten sus ofertas ni ha establecido las condiciones para hacerse con esta gestión. Además, el concejal de Termalismo, José Ángel Vázquez Barquero, aseguraba hace unas semanas que el concurso no se iniciaría en tanto no quedasen resueltos los actos vandálicos que sufrió la piscina a finales del mes de junio y principios de julio.
Por otro lado, el concurso para gestionar la piscina de As Burgas quedó desierto hace unos meses al no presentarse ninguna empresa, aunque desde la institución municipal se trabaja con la hipótesis de que, al ser más amplios los servicios a gestionar, más interés pueden suscitar. Además de en este área, el Concello tiene pendiente de desarrollar el del ámbito de la antigua prisión de Progreso, para el que debe disponer de una partida de en torno a un millón de euros que le permita expropiar los terrenos de Xardín das Burgas y Baños de Outeiro.
El objetivo de hacerse con esta planta baja es la de obtener en un futuro un paso público, mediante la demolición de muros y el vaciado de la planta baja del edificio, conservando la terraza existente en la planta superior. Para construir este nuevo acceso se creará una estructura a base de pilares aislados y vigas que permitan el paso entre la calle Burgas y la plaza con el parque de las traseras. Asimismo, en un futuro permitiría la continuación de las excavaciones, principalmente de la piscina romana. No obstante, para realizar estas obras el Concello todavía tiene pendiente 'obtener la financiación necesaria', explica la concejala de Urbanismo, Áurea Soto.
NUEVO ACCESO
Así, la aprobación del proyecto de expropiación se enmarca en el cumplimiento de la ordenación urbanística prevista en el Plan especial de As Burgas para esta zona, que se convertiría en un nuevo acceso a las fuentes termales desde la calle Cervantes, además de comunicar esta última vía con As Burgas y la plaza. De hecho, el Concello realizó ya varios intentos de hacerse con este espacio, lo que, sin embargo, no fue posible hasta que el plan especial estuvo aprobado.
En este ámbito de las traseras de As Burgas, el gobierno municipal tiene pendiente la elaboración del pliego de condiciones técnicas para sacar a concurso la gestión de la piscina termal -en la actualidad, gratuita-, así como de los cuatro apartamentos que rehabilitó para destinarlos a uso turístico y que permanecen cerrados. En ese concurso, la intención municipal es incluir también una tienda de merchandising y una taberna que se instalaría en un bajo contiguo al Centro de Interpretación de As Burgas.
Aunque el gobierno local había anunciado este concurso para el primer trimestre del año, lo cierto es que todavía no ha abierto el plazo para que las empresas interesadas presenten sus ofertas ni ha establecido las condiciones para hacerse con esta gestión. Además, el concejal de Termalismo, José Ángel Vázquez Barquero, aseguraba hace unas semanas que el concurso no se iniciaría en tanto no quedasen resueltos los actos vandálicos que sufrió la piscina a finales del mes de junio y principios de julio.
Por otro lado, el concurso para gestionar la piscina de As Burgas quedó desierto hace unos meses al no presentarse ninguna empresa, aunque desde la institución municipal se trabaja con la hipótesis de que, al ser más amplios los servicios a gestionar, más interés pueden suscitar. Además de en este área, el Concello tiene pendiente de desarrollar el del ámbito de la antigua prisión de Progreso, para el que debe disponer de una partida de en torno a un millón de euros que le permita expropiar los terrenos de Xardín das Burgas y Baños de Outeiro.
