El Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense suspendió ayer la vista oral en la que debía ser enjuiciado Cándido Rodríguez Eiró, un conocido empresario del textil ourensano, a quien el fiscal acusa de cometer un delito de amenazas por el que reclama dos años de prisión, así como otro año y medio de cárcel por otro de tenencia ilícita de armas.
Los hechos que le atribuye la acusación pública ocurrieron el 2 de diciembre de 2010, al filo de las cinco y media de la tarde. Fue entonces cuando se dirigió en la ciudad a una sucursal bancaria emplazada en la calle Juan XXIII de Ourense, en donde se entrevistó con M.A.S.R., director de la entidad, con el fin de negociar una operación crediticia por importe de 700.000 euros para una empresa de su propiedad, Grupo 3 Fashion, agobiado por las deudas y falta de liquidez por culpa de la crisis.
Como dicha operación no se ajustaba a los 'requerimientos del acusado', siempre según la versión del fiscal, Cándido Rodríguez sacó un revólver de un maletín y lo puso encima de la mesa del directivo, causando temor a M.A.S.R., quien redactó entonces, tras las exigencias del encausado, un documento de hipoteca en los términos solicitados aunque finalmente no consiguió los 700.000 euros.
El arma que portaba el procesado, según se detalla en el escrito de acusación del ministerio público, se hallaba en buen estado de funcionamiento y fue usada 'a sabiendas de que carecía de la correspondiente licencia de armas y guía de pertenencia'.
RETENIDO EN CHINA
El nombre del acusado saltó a la luz pública a finales de enero de este año ya que llevaba meses retenido en China por haber contraído deudas por valor de 216.000 euros en el país asiático.
Como dicha operación no se ajustaba a los 'requerimientos del acusado', siempre según la versión del fiscal, Cándido Rodríguez sacó un revólver de un maletín y lo puso encima de la mesa del directivo, causando temor a M.A.S.R., quien redactó entonces, tras las exigencias del encausado, un documento de hipoteca en los términos solicitados aunque finalmente no consiguió los 700.000 euros.
El arma que portaba el procesado, según se detalla en el escrito de acusación del ministerio público, se hallaba en buen estado de funcionamiento y fue usada 'a sabiendas de que carecía de la correspondiente licencia de armas y guía de pertenencia'.
RETENIDO EN CHINA
El nombre del acusado saltó a la luz pública a finales de enero de este año ya que llevaba meses retenido en China por haber contraído deudas por valor de 216.000 euros en el país asiático.
