Ante el avanzado estado de la línea, el ministerio contrata la colocación de la vía, además de las instalaciones de señalización, telecomunicaciones, suministro de energía o seguridad del tráfico

Fomento inyecta 160 millones en obras del AVE a Santiago

Viaducto de Portos, en el tramo Ourense-Amoeiro
Con el objetivo puesto en la entrada en servicio en un plazo máximo de 18 meses, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) apura los trámites de la línea de alta velocidad entre Ourense y Santiago. Por ello, el organismo dependiente del Ministerio de Fomento acaba de aprobar la adjudicación de dos contratos de obras, por un importe conjunto de 164 millones de euros. Estas adjudicaciones permitirán iniciar la colocación de la vía, una vez que la plataforma sobre la que se instalará se encuentra en avanzado estado de ejecución.
En concreto, el primero de los contratos contempla la ejecución y mantenimiento de las instalaciones asociadas a la nueva línea ferroviaria, correspondientes a la señalización, telecomunicaciones, control del tráfico, protección y seguridad. Entre estos sistemas destacan los relativos a la protección del tren, los denominados ERTMS (European Rail Traffic Management System, una tecnología de gestión de tráfico común para las líneas europeas) y el ASFA (Anuncio de Señal y Frenado Automático, un sistema de transmisión entre vía y locomotora para garantizar el cumplimiento de las órdenes transmitidas por las señales convencionales). Además, se instalarán sistemas de detección de caída de objetos. El contrato engloba también la construcción de los edificios técnicos necesarios para estas instalaciones y la obra civil complementaria.


Adjudicación

La ejecución de estas obras ha sido encomendada a una unión temporal de empresas (UTE) integrada por las compañías Thales, Dimetronic, Cobra y Antalis, por un importe de 135,7 millones de euros. En esta cifra se incluye la instalación de los servicios referidos, así como su mantenimiento durante los tres primeros años de funcionamiento de la línea.

El otro contrato adjudicado ayer por Adif incluye los trabajos de montaje de la vía, es decir, la colocación de los elementos que van sobre la plataforma ferroviaria y que permiten la circulación del tren. Se trata del balasto (la capa de piedra que se coloca sobre la plataforma y que da estabilidad a la vía), además de las traviesas y los raíles.

El desarrollo de estas obras se divide en dos partes, tomando como referencia la base de montaje de la vía en O Irixo (en la que se realizará el acopio de materiales necesarios para el montaje y desde la que serán conducidos a la plataforma para su colocación, y que en el futuro será utilizada como área de mantenimiento de la línea ferroviaria). Así, el tramo entre O Irixo y Ourense tiene una longitud de 25,2 kilómetros, mientras que el que va hasta Santiago asciende a 56,8 kilómetros. Esto suma un total de 82 kilómetros, correspondientes a los tramos intermedios (los cinco kilómetros restantes son los accesos a las ciudades, que se construyen aparte y se encuentran en fase inicial de obras).

El primero de los tramos ha sido adjudicado a la empresa Comsa, que realizará las obras por un importe de 11,4 millones de euros, mientras que el segundo será construido por una unión de empresas entre Copasa y Convensa, por un importe de 16,8 millones de euros.


La línea de alta velocidad entre Ourense y Santiago comenzó a construirse en el verano del año 2005, con lo que está a punto de alcanzar los cinco años de obras. Si se cumple la fecha de entrada en servicio a finales de 2011, la ejecución superará los seis años.


Ejecución

La construcción de la línea entre Ourense y Santiago va 'a contrarreloj' para lograr su puesta en servicio a finales de 2011, plazo al que se ha comprometido el ministro de Fomento, José Blanco.



El estado de ejecución de la plataforma ferroviaria entre ambas ciudades supera ya el 90%, aunque hay puntos que acumulan un mayor retraso. De hecho, el pasado mes de marzo todavía fue necesario contratar obras complementarias a las que ya estaban en ejecución, en los tramos Baxán-Anzo (Lalín) y Carboiro-Dornelas (Silleda).

En todo caso, las obras están avanzadas y ya se han concluido la mayoría de túneles y viaductos del tramo, lo que permitirá el inicio inmediato de las instalaciones complementarias. De ahí que en los últimos meses, Fomento haya adjudicado o licitado los contratos para el suministro y colocación de los elementos de la vía, la construcción de los centros de suministro energético, la colocación del tendido eléctrico y la contratación de las instalaciones de seguridad, por un importe que supera los 300 millones de euros.

Los tramos que acumulan más tardanza en la construcción son los accesos a las dos ciudades, Ourense y Santiago. En este último caso, las obras ya comenzaron el pasado mes de octubre y se encuentran en ejecución. Mientras, el acceso a la estación Empalme fue adjudicado hace un mes, con el objetivo de que se inicien en breve para poder terminar a finales del 2011. Las obras serán realizadas por Copasa, por un importe de 26 millones de euros.n

Te puede interesar