EN ESPERA DE AYUDAS

Incertidumbre por el futuro de las áreas de rehabilitación

Obras
photo_camera Oficina de rehabilitación en el Casco Histórico, con dos cascos en primer plano (MIGUEL ÁNGEL)

Cambios normativos en el plan de vivienda provocan el retraso en la firma del convenio para garantizar las subvenciones a partir de 2016, que en la ciudad se desarrollan en tres barrios

El futuro de las ayudas para las áreas de rehabilitación integral (ARI), que están impulsando la mejora del Casco Histórico, el núcleo de Seixalbo y las condiciones de habitabilidad de un buen número de viviendas de As Camelias, O Polvorín y A Carballeira atraviesa un momento de incertidumbre. La situación, que no es exclusiva de la ciudad sino de todos los servicios de rehabilitación, afecta a las subvenciones a partir de 2016, para las que "el año pasado, en el mes de mayo, tendríamos que haber firmado el convenio con el Estado y la Xunta, en junio tendríamos que haber sacado la convocatoria de subvenciones y el 31 de diciembre de 2013 se tendría que haber cerrado para, a principios de este año, aprobar las siguientes fases", explica José Manuel Oliver, jefe del servicio de Rehabilitación en la ciudad.

La demora en la firma del convenio que permita iniciar la fase decimocuarta de rehabilitación del Casco Histórica -la novena en Seixalbo y la tercera en As Camelias- se ha justificado desde las instituciones en un cambio en el plan estatal de vivienda. En la oficina ourensana se reconoce que "llevamos año y medio muy preocupados, tanto con lo que es el propio dinero como con el sistema de cómo ejecutarlo", explica Oliver. Según afirma, "en teoría, con la nueva norma, el Estado no reconoce las actuales áreas de rehabilitación integral, así que no sabemos qué va a pasar con las aris antiguas. La Xunta ha sacado un decreto donde reconoce la vigencia de estas áreas, a pesar de que el Estado no lo haga, porque han funcionado muy bien en Galicia, así que ahora hay que ver cómo se ponen ellos de acuerdo para solventar todo eso, porque no es fácil".

Según la nueva normativa estatal, "un ARI se forma por edificios de más de 60 viviendas, que no se corresponde con la realidad de Galicia", explica José Antonio Padrón, arquitecto del servicio, en el que se reconoce el interés de la Xunta por mantener el modelo actual, que en Galicia se caracteriza por la apertura de oficinas de proximidad para gestionar estas ayudas. De hecho, en la provincia, además de la de Ourense se mantienen las de Castro Caldelas, Vilar de Santos, Ribadavia, Verín y Celanova.

Más allá del cambio normativo, Oliver cree que "no puedes justificar que con un plan que sacaste en mayo del año pasado, llevemos un año sin ver nada. Puedes justificar un retraso de seis u ocho meses pero es que la situación que se ve es que a nivel legislativo todo el mundo se cree lo de la rehabilitación pero en este momento no hay ni un euro encima de la mesa"

Las fases que se están desarrollando en la actualidad se corresponden con las anualidades 2013, 2014 y 2015. En estos convenios, además de las subvenciones que se conceden a los particulares para las mejoras de sus viviendas o sus edificios, se incluyen además proyectos de urbanización de las zonas en las que se desarrollan estas iniciativas.

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