Fue un amigo de Javier García el que le habló de la posibilidad de ir al programa First Dates. "Es lo mítico: empiezas comentando el tema como una tontería, y al final, pues me decidí y fui. Yo me apunto a un bombardeo", comenta alegremente. La cita que tuvo Javier, vecino, y soltero, de Ribadavia, con Francisco, se emitió en el programa de este jueves, 15 de febrero -se grabó noviembre-, un encuentro que terminó con el deseo de una segunda cita por parte de ambos, aunque en la actualidad mantienen únicamente una relación de cordial amistad.
"Él quería más, pero a mí no me apetecía", cuenta Javier, que recientemente superó un cáncer de estómago. Aún así, asegura que volvería a acudir al programa. "Repetiría sin duda, me trataron genial. Además, amigos siempre se hace, hasta en el infierno, como decía mi madre", recuerda Javier, que volvió hace un par de años a su Ribadavia natal, después de prejubilarse, donde ahora cuida de su padre.
Explica cómo fue el proceso. "Envías un vídeo en el que te das a conocer y en 48 horas te llaman. Allí, me fueron a buscar a Chamartín y me llevaron hasta el plató donde se graba. Todos te tratan fenomenal, desde los productores hasta el propio presentador", cuenta Javier, en referencia a Carlos Sobera.
Para la grabación le pidieron que llevara dos modelos de ropa diferentes, "porque así te dicen cuál te favorece más en televisión. Por el resto, en la conversación de la cita, nos dan libertad. Luego cortan alguna cosa, claro, porque hay momentos en los que hay más nervios. No todo es lo que se ve", recuerda el ribadaviense sobre la experiencia.
Aunque el amor finalmente no surgió, Javier se queda con "la buena experiencia, para pasar el rato y saber también cómo son estos programas. Si surgía el amor, bien, y si no, pues no pasa nada. Yo iba a pasármelo bien, y así fue".
