Crónica

"Muchos se han marchado”

Oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal en la ciudad (MARTIÑO PINAL).
photo_camera Oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal en la ciudad (MARTIÑO PINAL).
Los profesionales de la hostelería o la informática revelan cuáles son los motivos por los que la oferta se ha elevado en estos sectores. La crisis del covid, las exigencias o la emigración por la falta de oportunidades son algunas de estas razones.

La pandemia, las exigencias, la falta de oportunidades… hay varias causas comunes por las que los profesionales de la cocina y de la informática se encuentran tan cotizados. Las expertos que operan en estos sectores conocen mejor que nadie los motivos que han elevado la oferta en la provincia.

En el caso de la hostelería, encontrar personal es una tarea difícil de por sí, que se torna casi imposible cuando se busca un cocinero. El dueño del restaurante Cocote, Miguel Beiras, lleva dos meses intentando contratar a uno. “No sé si es por las pagas, el conformismo… pero en las entrevistas llegan y nos exigen, dicen que por menos de cierta cantidad no trabajan”, explica Beiras. Al dueño del Cocote no le parece correcto que “no nos den la oportunidad de ver cómo se desempeñan, hace falta un pequeño periodo de prueba, pagado por supuesto”. “Si rinden, pueden exigir lo que quieran”, señala Miguel Beiras, destacando que “no encontramos personal ni para hacer un par de ensaladas”. 

Para Andrés Domínguez, cocinero de A Saia da Carolina, la tarea de buscar personal se ha complicado porque “muchos profesionales del sector se marcharon de la ciudad o cambiaron de sector”. José Antonio González, gerente de Atarazana, tiene una opinión similar. “Hay mucha demanda para poca oferta en un sector en el que la pandemia ha creado una gran inestabilidad, además del sacrificio que requiere la cocina”, sentencia González, no sin mencionar que “los cocineros formados son un bien que escasea”. 

Más de lo mismo pasa con los informáticos. Desde Ourentec, Jorge Pereiros resalta que “en la ciudad se demanda un tipo de profesional que aquí no hay; el comercio busca alguien que cree una web o una tienda online, y los ingenieros están formados para programar”. “Creo que hay suficientes informáticos, pero pueden saber mucho y a lo mejor nunca han desmontado un ordenador, además de que muchos se marchan”, comenta Pereiros. 

Ángel Enríquez, de Bermello Electrodomésticos, prosigue con esta línea de pensamiento. “A pesar de que es una carrera de gran futuro y de que hay demanda de informáticos en Ourense, esta es una ciudad pequeña”, opina Enríquez. Considera que “en ciudades grandes tienen más oportunidades, así que escapan a ellas”.

Vinos, pizarras y construcción, afectados

A pesar de que los cocineros, informáticos y cuidadores son los puestos más solicitados, hay otros sectores en los que hace falta personal. Es el caso de las bodegas ourensanas, que necesitan vendimiadores a las puertas de la campaña de este año, por lo que recurrieron a buscar cuadrillas de otros puntos de España o del mundo. Las jubilaciones y las nuevas formas de vida de la juventud son las razones por las que existe esta escasez, según los trabajadores del sector. Un caso similar se da en las pizarreras y en la construcción. Por ejemplo, la multinacional Cupa Group pretende incorporar a 200 trabajadores a finales de año, ya que no sobran operarios ni profesionales de mantenimiento.

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