El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tramita por vía de urgencia la consolidación de la línea del Miño, ya que advierte del “ante el grave riesgo de colapso de la infraestructura” en la línea que conecta las ciudades de Ourense y Vigo, debido a los sucesivos desprendimientos, especialmente en los temporales de enero de 2023.
El proyecto, que se ha dividido en lotes, reserva para la parte ourensana una serie de actuaciones entre Ourense y Ribadavia, para las cuales el Boletín Oficial de la Provincia publicó ayer los seis terrenos que será necesario expropiar. En total, el proyecto está dividido en cuatro lotes, entre Ourense y Guillarei, y ya se ha adjudicado de urgencia a cuatro empresas por un valor total de casi seis millones de euros.
El Adif reconoce que aparte de esta línea del Miño, también se produjeron desprendimientos de la trinchera existente en la boca del túnel 62 del trayecto San Clodio-Freixeiro, entre O Irixo y Silleda donde dos desprendimientos provocaron el descarrilamiento de trenes, y varios desprendimientos entre Ferrol y Ribadeo, todos ellos en los temporales de 2023.
La reparación provisional de los daños producidos sobre la plataforma de la vía se inició de manera urgente para restablecer el tráfico ferroviario desde el primer día en que se produjeron en cada lugar.
No obstante, en algunos casos las actuaciones requieren trabajos de gran envergadura que deben ejecutarse de forma urgente para evitar el riesgo y asegurar el paso de las circulaciones ferroviarias, argumenta Adif.
Actualmente, el tráfico ferroviario se hace con limitaciones de velocidad en muchos tramos para evitar nuevas incidencias.
Hay "riesgo real"
Por ello, se actuará de emergencia, “ante el grave riesgo de colapso de la infraestructura” y, puntualiza Adif, “el riesgo real sobre las circulaciones”. La memoria indica que “resulta recomendable actuar de modo general sobre todos los tramos de talud existentes en la zona objeto de análisis y además, conviene realizarlo en el plazo más breve posible, pues en cualquier momento podría producirse en algún punto nuevos desprendimientos que afecten a la seguridad de personas o vehículos que circulen por la vía”.
La modernización de la línea, pendiente
La modernización de la línea del Miño que une Ourense y Vigo llevará una década. Si se cumpliesen los proyectos comprometidos para el corredor del Miño sería posible viajar entre Ourense y Vigo en poco más de una hora en los trenes más rápidos y menos de hora y media en los servicios regionales que actualmente emplean casi dos. La perspectiva más optimista no sitúa esa hipótesis hasta la próxima década.
Para que se cumpliese, es necesario ejecutar la salida Sur de la ciudad olívica, que acortaría en casi veinte minutos el tiempo de un viaje en el que en la actualidad el tren más rápido invierte 89 minutos, con dos paradas intermedias. Esta es una obra que todavía se encuentra en fase de redacción. Por otro lado, habría que ejecutar los proyectos, unos en fase de supervisión y otros pendientes de licitación, para mejorar la línea entre Ourense y Guillarei se trata de actuaciones encaminadas a adecuar los 94 kilómetros existentes entre dichas estaciones, que incluye la rehabilitación de trincheras, renovación de la infraestructura, vía, ampliación de vías de apartado.
