El alcalde también fue objeto de las críticas de la oposición, tras haber reprochado a la concejala del PP Marinel Fernández que tuviese un texto preparado para debatir la moción sobre la Protección Civil
Los enfrentamientos marcaron el debate en un pleno más bronco que nunca. El más sonado lo protagonizaron Rosendo Fernández y Ximena González en un debate sobre la organización de la ciudad por distritos. El portavoz del PP calificó a la edil de "terrorista", explicando después que la culpaba de apoyar a los terrirostas, exhibiendo para ello una fotografía de la concejala del BNG detrás del presunto autor del atentado en el Concello de Baralla en su juicio. Ella llevaba una camiseta en la que pedía la ilegalización del PP por "corrupto e criminal". Fernández dijo sentir "pavor" por formar parte de una Corporación como ésta, y no es para menos; poco antes, el portavoz de DO; Pérez Jácome, le había llamado "desecho electoral". El alcalde pidió al popular que rectificase su expresión, explicando éste que se refería a que es habitual que la edil del BNG salga en defensa de terroristas.
El alcalde también fue objeto de las críticas de la oposición, tras haber reprochado a la concejala del PP Marinel Fernández que tuviese un texto preparado para debatir la moción sobre la Protección Civil y que destinase sus tiempos de intervención a leerlo. "Tenlle que dicir a quen lle escribe iso que o ten que resumir, parece o moneco dun ventrílocuo", le espetó el regidor, acusándola de defender intereses individuales, y no colectivos, con esta moción, aunque posteriormente pidió disculpas a su compañera de Corporación.
Y hubo más. Otro surgió tras un supuesto malentendido entre Vázquez Barquero y Susana García. El socialista criticó que las intervenciones de su homóloga del BNG "prodúcenme enoxo", a lo que respondió García, que había entendido la palabra "noxo", calificando a Barquero de "baboso" e incluso leyendo su definición según el diccionario de la Real Academia Galega. De nada sirvieron las disculpas del edil, que justificó el malentendido por no hablar habitualmente en gallego.
