Los 16 profesionales que forman la Unidad de Agudos de psiquiatría del CHUO presentaron una reclamación por escrito a la gerencia con viejas peticiones presentadas antes de la pandemia y con otras nuevas derivadas de la misma. "Estamos padeciendo una inseguridad porque vemos que no sabes cómo debemos actuar", señala uno de los trabajadores.
En enero de 2019 esta unidad se trasladó desde el hospital Santa María Nai a la primera planta sur del CHUO y, desde entonces, las reclamaciones se suceden. Piden más llaves, solo tienen dos, para abrir las estancias en una planta en la que todas se encuentran cerradas, como el cambio de las habitaciones para pacientes más graves que son dobles y no individuales como el resto. Desde la gerencia señalan que la distribución "non se modificiou desde o inicio da pandemia e seguen sendo dobre de acrordo co criterio do propio servizo".
En cuanto al tema covid, los trabajadores destacan que no se encuentran en condiciones para atender a 24 pacientes, "que se juntan entre ellos porque tienen autonomía", en caso de que haya un positivo, explica un trabajador. La gerencia destaca que "igual que o resto de plantas" estos empleados disponen del equipamiento para su protección y la de los pacientes.
El escrito pide que se actualicen los protocolos de covid, adaptándolo a las circunstancias en esta área, ya que las actuales "se incumplen con frecuencia". Sobre esto señalan la "escasa" ventilación y la gerencia responde que es controlada mediante aire filtrado. La unidad, además, reclama más efectivos "siempre que exista un caso positivo", especialmente en el turno de noche. "Sabemos donde estamos y los riesgos que supone, pero queremos unas garantías mínimas", destaca un empleado.
