La organización ofrece servicios y actividades para personas mayores, infancia, inmigrantes o parados

Los programas de Cruz Roja atendieron en 2007 a más de 4.000 personas en la provincia

La directora del centro de día de Cruz Roja (al fondo, de pie), con un grupo de usuarios. (Foto: Miguel Ángel)
Aunque para muchos pueda pasar desapercibida, no hay más que ver las cifras de 2007 para comprobar que la actividad de Cruz Roja en Ourense es apabullante: más de 110.600 intervenciones en sus diferentes programas y actividades, en los que participaron unos 6.700 usuarios. Lo mejor: detrás de los números, hay personas.
Desde ofrecer un respiro al cuidador de una persona dependiente hasta buscar una familia de acogida para menores que temporalmente no pueden estar con la suya biológica, pasando por fórmulas para que los desempleados puedan encontrar un puesto de trabajo. Todo ello y mucho más conforman el día a día de Cruz Roja en Ourense, gracias a un engranaje formado por unos 3.484 voluntarios de los que alrededor de 700 trabajan activamente en los programas que desenvuelve la organización en Ourense.

No en vano, los voluntarios son la base de Cruz Roja, hasta el punto de que ‘guardamos proyectos hasta que haya voluntarios que los lleven a cabo’, explica el responsable de Voluntariado y desarrollo local, Joaquín Galicia. Desde los 16 años (se necesita autorización de un tutor hasta los 18), cualquier persona puede ser voluntaria -los hay con 88 años-, puesto que la actividad a desarrollar en la organización dependerá de la disponibilidad de tiempo y de las características del voluntario, así como de su formación.

Usuarios

La organización cuenta en la provincia con ocho asambleas, en Ourense, O Ribeiro, A Gudiña, Monterrei, Maceda, O Carballiño, Valdeorras y Terras de Celanova. Por sus programas y actividades (algunas a nivel provincial, otras del ámbito de la ciudad) han pasado a lo largo del 2007 alrededor de 6.700 usuarios (en sus programas sociales atendieron a casi 4.100), de los que cerca de un millar se corresponden a los programas relacionados con las personas mayores.

No en vano, el envejecimiento poblacional de la provincia tiene también su reflejo, además de en el centro de día, en las actividades de la organización, de forma que, según la responsable del programa para personas mayores, Natalia Belmonte, ‘la demanda siempre supera a la oferta de voluntarios’. De hecho, de cada 50 euros gastados en 2006, 19,57 fueron en actividades relacionadas con este colectivo. Curiosamente, de este sector poblacional también salen muchos voluntarios. Según Belmonte, al menos en su programa, ‘el perfil de la mayoría de los voluntarios son personas de mediana edad y jubiladas’.

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