Cumbre del socialismo gallego en Carballiño con la vista puesta en las elecciones municipales de 2023, el mismo día en que quedaba justo un año para los comicios. El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso; el presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero; el presidente de la Fegamp, Alberto Varela; o la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, arroparon al PSOE ourensano, encabezado por su secretario provincial, Rafael Rodríguez Villarino, en una convención con la que buscan afilar las armas para los próximos procesos.
Formoso defendió que lograr un buen resultado en mayo de 2023 es fundamental para cimentar las opciones del partido de recuperar la Xunta un año después y puso deberes al PSOE ourensano, para conseguir que sumen la alcaldía de Ourense y la presidencia de la Diputación a los gobiernos que tienen ahora en el resto de Galicia.
“Hai que devolverlle a Ourense a dignidade con compromiso e ilusión, co obxectivo de mandar ó caixón da historia a Baltar, Jácome e todo aquelo que fai sentir vergoña a esta marabillosa provincia. O PSdeG vén lanzar unha mensaxe de optimismo e de futuro a unha terra que toda Galicia quere e admira”, destacó el líder de los socialistas gallegos.
El líder provincial, Rafael Rodríguez Villarino, recogió el guante y garantizó que “xa está aquí o futuro”, convencido de que los ourensanos votarán el próximo año una alternativa a los gobiernos actuales en la ciudad y en la Diputación tras el varapalo de 2019 en el que pese a ser la fuerza más votada en el Concello de Ourense se quedó en la oposición.
“Por fin esta provincia vai deeixar de conformar o reduto do clientelismo e da dereita en Galicia para ser un lugar de progreso onde poidamos desfrutar da alternativa que tanto necesitamos”, señaló Villarino.
El anfitrión del acto fue el alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, que agradeció la presencia de los referentes del partido “para perfilar e reunir experiencias de cada rexedor”.
