Abdelmajid, un vecino de la ciudad y divorciado, asiste a un curso formativo para desempleados de la Xunta hasta que recibió una carta en la que le exigen las nóminas de su exmujer para poder continuar con su formación.

La sinrazón de la Administración

Incredulidad y asombro. Fue lo que le causó en un primer momento a un vecino de Ourense, Abdelmajid Mahjoubi, una notificación de la oficina de empleo en la que le urgían la presentación de las nóminas de los últimos tres meses de su exmujer -de la que está legalmente separado- al encontrarse realizando un curso para desempleados de la Xunta desde el pasado 30 de julio en el centro Santa María de Europa. Pero 'Abel', como le llaman, seguía sin dar crédito a la petición al considerar que respondía a 'una burla a mi persona'.
La notificación que recibió por correo aclaraba que si la documentación solicitada no se presentaba en un plazo de diez días en el registro de la oficina ourensana, se entendería que 'vostede desistiu da súa solicitude' -en referencia al curso que estaba desarrollando y que previamente le habría sido concedido por la misma Administración cumpliendo por aquel entonces todos los requisitos.


EN BUSCA DE EXPLICACIONES

Con todo, Abel explicó que ante tal 'chantaje absurdo' se reunió con el director de la oficina para trasladarle el caso pero que éste 'ni me ayudó ni aclaró la razón de ser de la notificación', explicó. Posteriormente, presentó en la misma una reclamación dando cuenta de la imposibilidad de presentar las nóminas de su exmujer, así como dejando constancia de su negativa al considerarlo un 'sinsentido'.

Este diario se puso en contacto con la Consellería de Traballo que, tras examinar el caso, reconoció que 'se comprobó que existía una sentencia de separación por lo que lógicamente podrá continuar la ayuda de formación'. Las mismas fuentes explicaron que en un primer momento se pensó que seguía conviviendo con su mujer, y que por lo tanto debería dar cuenta del resto de convivientes. Achacaron el 'error' a una indebida actualización de datos por parte del Concello o del beneficiario, y al mismo tiempo, afirmaron que la conclusión del caso es que se llamará al alumno para comunicarle que no tendrá que presentar esa documentación. Sin embargo, Abdelmajid Mahjoubi afirmó que quiso sacar a la luz su caso como ejemplo de tantos otros que existen, pero que no encuentran un final feliz. 'Las Administraciones machacan constantemente a los ciudadanos pidiéndoles cosas absurdas y causándoles graves trastornos, pero ellos también se equivocan', concluyó Abel.

Te puede interesar