Piden a la Xunta su mediación para implantar esta medida que les permitiría salvar 200 empleos

Los talleres textiles demandan a las firmas de moda que les encarguen el 1% de su producción

Los talleres textiles ourensanos, que en la década de los 90 generaron gran volumen de empleo en la provincia, continúan atravesando graves dificultades por la falta de trabajo, ya que las grandes compañías encargan su producción en el extranjero. Por ello, estos negocios piden a los nuevos responsables de la Xunta que vinculen la concesión de subvenciones a las grandes compañías a que éstas les contraten ‘sólo un 1% de su producción’ lo que, a su juicio, bastaría para mantener la actividad de los 20 talleres que subsisten.
Las dificultades que vienen atravesando los pequeños talleres textiles ourensanos en los últimos años no hacen más que agravarse y continúan poniendo en peligro la subsistencia de aquellos negocios que todavía continúan en activo.

Por ello, la Asociación de Talleres Textiles de Ourense (Atacio) tiene entre sus prioridades demandar una reunión con los nuevos responsables de la Xunta, con el fin de planificar medidas que garanticen carga de trabajo para las empresas. Su presidente, Vitaliano Falivena, plantea la necesidad de que las grandes compañías textiles contraten en los talleres locales ‘sólo un 1%’ de su producción, un volumen de trabajo que, a su juicio, sería suficiente para mantener los puestos de trabajo de los 20 talleres que quedan en activo en la provincia y que dan empleo a unas 200 personas. De hecho, estima que con esta medida incluso tendrían que contratar a más empleados.

Aunque su petición supone un porcentaje pequeño de la producción, Falivena asegura ignorar los motivos por los que las grandes compañías no aceptan mantener en Ourense alguna actividad.

Falivena planteará a la Administración autonómica que vincule la concesión de ayudas a las grandes empresas a que contraten parte de su producción a estos talleres. ‘Que no les den subvenciones gratuitamente, sino que mantengan una parte de su trabajo aquí’, defiende.

El presidente de Atacio demanda a la Xunta la inmediata adopción de medidas para mantener el sector. De hecho, las propuestas ya habían sido suscritas durante la pasada legislatura, sin que se llegasen a poner en marcha. ‘No queremos perder otros cuatro años’, indica. Además de vincular las subvenciones al mantenimiento de una parte del trabajo en empresas locales, urge la implantación de un certificado que acredite la confección en Galicia o planes de formación.

Critican la competencia lusa

Las compañías de moda trasladasen su producción a China o India en los últimos años, pero la crisis provoca que ahora tengan que contratarla en mercados más próximos, como Portugal, donde no tienen que pagar por adelantado (en los países asiáticos sí deben abonar la producción antes, y actualmente las empresas tienen problemas de liquidez).

Los talleres ourensanos sostienen que en Portugal el coste de producción es más bajo porque los salarios son inferiores y que el Gobierno ofrece facilidades impositivas o de la Seguridad Social, además de no ser tan estrictos en el cumplimiento de normativas europeas como la de calidad o medioambiente, por lo que demandan ‘igualdad de condiciones’ para competir.

Según explican, los talleres ourensanos subsisten gracias a pequeños encargos de compañías medianas, pero la situación se está complicando con el cierre de algunas de ellas -como Caramelo- pues los talleres que les suministraban intentan captar los pocos clientes que quedan.



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