Con un total de 17 solicitudes de patentes nacionales y seis internacionales en 2012, la Universidade de Vigo se mantiene por encima de la media estatal, que se sitúa actualmente en 12 solicitudes a nivel nacional.
Este dato ya se ha alcanzado en lo que llevamos de año, dado que en el transcurso de la segunda edición de la 'Xornada de Patentes', celebrada en Vigo el pasado 16 de octubre, se informó de que por el momento hay 12 solicitudes nacionales y cinco internacionales tramitadas. En este evento, en el que participaron el personal investigador de la universidad, el alumnado y empresarios de diversas ramas, se confirmó, además, de que actualmente Vigo cuenta con 150 patentes en cartera. Además, se confirmaron 14 de las que estaban pendientes de aprobación.
La propia universidad alaba estas cifras, dado que las consideran un buen indicador de la actividad en investigación y desarrollo del centro docente, así como una forma de crear tecnologías que se dirigen hacia la transferencia con las empresas, refiriéndose a los beneficios económicos que se sustraen de esta investigación. Como parte integrada en la Universidad, el Campus de Ourense contribuye a que ésta logre alcanzar estas buenas cifras. Sin embargo, durante estos primeros diez meses todavía no se ha presentado ninguna solicitud de patente en los departamentos ourensanos. No obstante, el pasado año, sin ir más lejos, salieron del Campus tres proyectos candidatos a ser patente, todos ellos procedentes del departamento de Ingeniería Química. Precisamente, la naturaleza de las carreras ofertadas en Ourense hace que la mayoría de los proyectos surjan de docentes y departamentos de la rama científica, como sucede también con los de Informática o Física.
CREACIÓN DE EMPRESAS
Esta apuesta por la producción tecnológica se traducirá en que en el orden del día del próximo Consello de Goberno de la Universidade de Vigo, que se celebrará mañana martes se encuentre la creación de las siete primeras empresas de base tecnológica de la universidad, entre las que se encontrará una ourensana, la formada por el proyecto de iluminación LED formado por los investigadores Humberto Michinel, Ricardo Bendaña y Eduardo Balbís (los dos primeros, profesores del departamento de Física Aplicada), uno de los productos de la constante actividad inventora del Campus de Ourense.
Al igual que sucede en el guión de una película de cine o la partitura de una canción, por ejemplo, una patente es una idea. Por tanto, de similar manera a lo que sucede con estas creaciones culturales, la cautela ante el riesgo de plagio es evidente entre los inventores e investigadores universitarios, de ahí que no se hagan públicos datos o informaciones sobre en qué consisten estos inventos hasta que, bien la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), o bien la Oficina Europea de Patentes (EPO) registran esta solicitud como un invento real, algo que sucede en un margen de tiempo muy variable, según la patente presentada.
La propia universidad alaba estas cifras, dado que las consideran un buen indicador de la actividad en investigación y desarrollo del centro docente, así como una forma de crear tecnologías que se dirigen hacia la transferencia con las empresas, refiriéndose a los beneficios económicos que se sustraen de esta investigación. Como parte integrada en la Universidad, el Campus de Ourense contribuye a que ésta logre alcanzar estas buenas cifras. Sin embargo, durante estos primeros diez meses todavía no se ha presentado ninguna solicitud de patente en los departamentos ourensanos. No obstante, el pasado año, sin ir más lejos, salieron del Campus tres proyectos candidatos a ser patente, todos ellos procedentes del departamento de Ingeniería Química. Precisamente, la naturaleza de las carreras ofertadas en Ourense hace que la mayoría de los proyectos surjan de docentes y departamentos de la rama científica, como sucede también con los de Informática o Física.
CREACIÓN DE EMPRESAS
Esta apuesta por la producción tecnológica se traducirá en que en el orden del día del próximo Consello de Goberno de la Universidade de Vigo, que se celebrará mañana martes se encuentre la creación de las siete primeras empresas de base tecnológica de la universidad, entre las que se encontrará una ourensana, la formada por el proyecto de iluminación LED formado por los investigadores Humberto Michinel, Ricardo Bendaña y Eduardo Balbís (los dos primeros, profesores del departamento de Física Aplicada), uno de los productos de la constante actividad inventora del Campus de Ourense.
Al igual que sucede en el guión de una película de cine o la partitura de una canción, por ejemplo, una patente es una idea. Por tanto, de similar manera a lo que sucede con estas creaciones culturales, la cautela ante el riesgo de plagio es evidente entre los inventores e investigadores universitarios, de ahí que no se hagan públicos datos o informaciones sobre en qué consisten estos inventos hasta que, bien la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), o bien la Oficina Europea de Patentes (EPO) registran esta solicitud como un invento real, algo que sucede en un margen de tiempo muy variable, según la patente presentada.
