Los vecinos de Carballeda y Coiras (Piñor de Cea) defendieron ayer la legalidad de la rehabilitación de un peto de ánimas realizada en la primera de las localidades y una mejora del cementerio en la segunda para que todas las sepulturas estuvieran al mismo nivel.
El vecindario fue denunciado por carecer de la correspondiente autorización para realizar los trabajos, lo que provocó que la Policía Autonómica se desplazase al lugar para realizar un informe. Los vecinos aseguran disponer de todos los permisos, pero la presencia policial los crispó los ánimos y ayer celebraron asambleas a la salida de misa para analizar la situación y estudiar que medidas pueden adoptar para conocer la identidad del denunciante. Es más, los vecinos ya invitaron durante la reunión a que, sí el afectado estaba entre ellos, que diera la cara y expusiera sus motivos. Achacan la denuncia al conflicto que mantuvo su párroco, Antonio Fernández Blanco, con el Obispado de Ourense por no permitirle continuar de concejal socialista en A Gudiña.
