La Consellería de Industria abrió ayer mismo un expediente de incumplimiento al grupo Isolux, propietario de la fábrica T-Solar, una actuación cuyo objetivo es exigirle la devolución de las subvenciones recibidas durante los cinco años en que funcionó con normalidad. Ahora, tras presentar un concurso de acreedores el pasado mes de marzo y un expediente de extinción para sus 170 trabajadores en abril, la Xunta ha decidido reclamarle las ayudas concedidas en este tiempo, entendiendo que la firma no cumplió los requisitos por los que le fueron concedidas y que, en buena medida, pasaban por mantener los empleos.
En total, Isolux deberá reintegrar 13 millones de euros, tanto a la institución autonómica como al Ministerio de Industria, puesto que ambos concedieron ayudas para su implantación en Ourense en 2008. Con todo, en este tiempo, la cifra global entre subvenciones y créditos ha ascendido a 65 millones.
CONVERSACIONES
La apertura de este expediente fue anunciada por el conselleiro de Industria, Francisco Conde, durante su visita al polígono de San Cibrao. Allí declinó valorar la oferta presentada por la compañía británica Sunfilm UK Limited de 2,25 millones amparándose en que 'estamos a colaborar e a disposición do administrador concursal', aunque sí se comprometió a estudiar la viabilidad de la oferta. 'Loxicamente haberá que velo polo miúdo', dijo respecto a la propuesta.
El conselleiro recordó que su departamento mantiene una 'comunicación moi fluida' con el comité de empresa y precisó que la última reunión entre ambos se produjo la semana pasada. Todo ello pese a que evitó conversar con un grupo de trabajadores que acudieron a su visita para protestar y que mantienen un encierro en la fábrica. El objetivo de la Xunta es 'garantir os postos de traballo e a viabilidade' del proyecto desde el punto de vista económico, financiero y de mantenimiento de los trabajadores ante 'calquera oportunidade que poida xurdir'.
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La apertura de este expediente fue anunciada por el conselleiro de Industria, Francisco Conde, durante su visita al polígono de San Cibrao. Allí declinó valorar la oferta presentada por la compañía británica Sunfilm UK Limited de 2,25 millones amparándose en que 'estamos a colaborar e a disposición do administrador concursal', aunque sí se comprometió a estudiar la viabilidad de la oferta. 'Loxicamente haberá que velo polo miúdo', dijo respecto a la propuesta.
El conselleiro recordó que su departamento mantiene una 'comunicación moi fluida' con el comité de empresa y precisó que la última reunión entre ambos se produjo la semana pasada. Todo ello pese a que evitó conversar con un grupo de trabajadores que acudieron a su visita para protestar y que mantienen un encierro en la fábrica. El objetivo de la Xunta es 'garantir os postos de traballo e a viabilidade' del proyecto desde el punto de vista económico, financiero y de mantenimiento de los trabajadores ante 'calquera oportunidade que poida xurdir'.
