Las fiestas se anticipan sin barracas, pero tal vez ese solo sea parte del debate. Más allá del pan y circo, en la provincia Coren y Copasa nos dejaron un empacho de millones y la pizarra coge acento extranjero.
Lunes,13: Respuestas sobre la fe y las entendederas
En un examen de Religión la pregunta era: ¿Qué es la fe? Uno de los escolares escribió que "fe es lo que nos da Dios para poder entender a los curas". Quizá no el sacerdocio, pero sí la institución a la que representa tiene problemas para hacerse entender y lograr que no mengüe la grey tanto dentro como fuera de los templos. La crisis de las vocaciones es recurrente también hoy porque son pocos los jóvenes que dicen sentir "la llamada". Llamadas sigue habiendo, pero cada vez hay más jóvenes comunicando y será por eso que no la pillan. La diócesis de Ourense ganó cuatro sacerdotes, como contaba La Región el lunes. Noticia es por un doble motivo, aunque contrapuesto. Por una parte es excepcional que haya pocas ordenaciones y por otra también lo es que las haya. En la sociedad de la banalización y la superficialidad, hasta se buscan compromisos con la fe en la tele. Cuatro montó un reality titulado "Quiero ser monja" y cinco chicas iban a la tarea y dos decidieron atender la famosa llamada. "Me sentí muy bien al volver a mi mundo y recuperar mi maquillaje", dijo una de las concursantes que renunció. Ni el público sintió interés porque el canal tuvo apenas un 4% de cuota de pantalla. Por eso tiene más valor que en Ourense, provincia muy sui generis, cuente con cuatro nuevos sacerdotes. Ahora solo falta que se hagan entender ante los fieles, como la respuesta del examen. Por cierto, al chaval lo catearon, cuando la respuesta es de diez.
Martes, 14: Dos ejemplos de salud empresarial
Por la semana adelante hemos ido contando una cantidad de millones muy respetable. Dos de las locomotoras que empujan empresarialmente la provincia han dado a conocer sus resultados. Coren se acerca los mil millones en ventas y Copasa cerró 2015 con cifra de récord: 468 millones. No llega al 3% el número de empresas en la provincia que superan los 500 empleados y las dos citadas superan los números con creces. Que ambas tengan buen aspecto, reconforta, pero la salud económica debería llegar también a pymes, micropymes o autónomos. Y no está tan clara. Pese a ello, enhorabuena a Copasa y a Coren porque son las empresas las que crean empleo, no los gobiernos, aunque creamos que son éstos últimos.
Miércoles, 15: Lo que consigues y lo que puedes pagar
Alguien que supera una prueba de conducir puede ponerse al volante. El que aprueba un examen deja atrás la asignatura y pasa de curso. Pero en el baloncesto profesional puede fallar lo segundo, puedes ganar el ascenso en la cancha y perderlo en los despachos. De eso algo sabe el COB y su frustrado intento por entrar en la élite de la ACB. La plantilla y cuerpo técnico hicieron su trabajo. Los demás, no. Unos aprobaron la asignatura, otros impidieron el cambio de curso, subvirtiendo un axioma. Llegó la lógica del talonario que dice que el dinero es el que abre y cierra puertas. "Show me the money", enséñame la pasta, chilla Cuba Gooding Junior a Tom Cruise en Jerry Maguire, la peli en la que Cruise da vida a un atormentado representante de deportistas. Todo se ha ceñido a un enséñame la pasta. Todos hemos despertado del señuelo porque no todo lo que se consigue por los caminos de la lógica casa con los atajos del interés. Ourense no tendrá equipo en la élite del baloncesto, como tampoco en el fútbol y en otras disciplinas porque somos pobres. Y si no los somos, nos han obligado a sentirnos como tales. "Enséñame la pasta", solo era eso.
Jueves, 16: Derivaciones en torno a las fiestas
Las barracas son ya la arqueología de la diversión. Los niños que deberían subirse a ellas las han cambiado por una aplicación en el móvil que les hace sentirse el héroe que deseen y sin despeinarse. Ellos se lo pierden, pero son otros tiempos. En Ourense las fiestas quedarán otra vez sin el perrito piloto de la tómbola, como detallaba el periódico. No es un problema de barracas, una vez más, pese a las explicaciones del gobierno local. Las fechas bailan, un año hay batalla de flores y al siguiente, no; un año hay barracas en un sitio y al siguiente no o no en el mismo sitio; la gente ha perdido referencias; los festejos se han despersonalizado. En el resto de las ciudades todos saben fechas y de qué van.
Noviembre no sería mal mes: San Martiño (el patrono), los magostos, el Festival de Cine, el Outono Fotográfico, la gastronomía de Sabores de Outono. El mes más gris del año perdería su bruma y las sucesivas capas de niebla. ¿Y las actuaciones? A cubierto, en Expourense, Auditorio y etcéteras. ¿Y en junio qué quedaría? Las muchas actividades deportivas y lúdicas que hay hoy y que se celebran al aire libre, así como un anticipo de la programación cultural del verano. Es una reflexión, solo eso. Sometido a un referendum, al modo suizo, quizá no ganase el cambio de fecha, pero se abriría un debate que a día de hoy ni siquiera se suscita. Mientras el Concello se justifica por las razones por las que no hay barracas, la pregunta del millón se produjo entre dos personas en una cafetería. ¿Cuándo son las fiestas este año? Ni idea, le respondió. Voy a mirar en Google, terció el primero.
Viernes, 17: La teoría del discurso y la realidad
Y sigue la campaña electoral. Frente a los clichés de identidad económica en los discursos, el capital pasa de fronteras y va a lo suyo. A por la pasta, sin escrúpulos. La pizarra, sector estratégico, codiciada por los fondos de inversión extranjeros. ¿Y los políticos? Que hablen.
Sábado, 18: Que tengan un feliz despegue
La Ingeniería Eeroespacial despegará el 1 de septiembre, destacaba el periódico ayer. Es una de las buenas noticias que de cuando en vez tienen al campus como protagonista. Esperemos no escuchar ¡mayday, mayday!, como con otras titulaciones.
