Alimentación pediátrica

undefined

La alimentación de las nuevas generaciones es algo que debería preocuparnos, y mucho. Partiendo desde la base, los alimentos que les damos a nuestros hijos son la mejor forma de implantar un estilo de vida, estableciendo hábitos dietéticos saludables que persistan a lo largo de toda la vida.

Los niños necesitan alimentos de calidad y en cantidades adecuadas para alcanzar un crecimiento y desarrollo óptimos, ya que durante la infancia y la adolescencia madura el gusto, se establecen las preferencias y las aversiones, y por tanto, la base del comportamiento alimentario de toda su vida. Cabe decir, que somos los primeros que tenemos que dar ejemplo teniendo alimentos sanos a mano.

LA ALIMENTACIÓN DEL LACTANTE

  • La leche materna es única e inimitable.
  • Cambiante: se adapta a las necesidades de cada momento del lactante.
  • Específica: ofrece numerosos beneficios, tanto nutricionales como inmunológicos.
  • Vínculo afectivo madre- hijo: al ser producida por la madre, permite estrechar este vínculo.
  • La leche materna o de fórmula es exclusiva hasta los 6 meses, y debe realizarse a demanda, respetando su apetito ofreciendo el pecho a menudo para que coma lo necesario.
  • Es importante tener toda la información acerca de la lactancia y finalmente respetar la decisión tomada por cada familia.

EN LOS BEBES NO AMAMANTADOS

A corto plazo (1º año de vida), puede existir mayor riesgo de:

  • Dermatitis atópica, problemas respiratorios y asma, si pertenecen a una familia de riesgo alérgico.
  • Enterocolitis necrosante, mortalidad infantil en menores de 3 años, mortalidad postneonatal durante el 1º año de vida (en países desarrollados).
  • Muerte súbita del lactante, procesos infecciosos más graves, generando más hospitalizaciones, peor desarrollo psicomotor y social durante el 1º año de vida.

A largo plazo, se incrementa la posibilidad de padecer:

  • Cáncer de mama premenopáusico o postmenopáusico en la edad adulta.
  • Caries, peor desarrollo orofacial y mandibular, y una mayor necesidad de correcciones ortodónticas.
  • Enfermedad celíaca, enfermedades autoinmunes, enfermedad inflamatoria intestinal, diabetes mellitus y algunos tipos de cáncer como leucemias, o esclerosis múltiple en la edad adulta.
  • Inferiores puntuaciones en los tests cognitivos y de coeficiente intelectual, y peores resultados en matemáticas.
  • Menor agudeza visual en la etapa escolar.
  • Menor respuesta inmunitaria a las vacunas.

La lactancia materna es mucho más que comida. Es una forma de relación física y afectiva, es contacto frente a la soledad, consuelo frente a la tristeza, seguridad para descubrir el mundo, anestesia para el dolor. Es también un complejo sistema de protección inmunitaria. Casi por casualidad resulta que, además, alimenta. Carlos González, Revista El mundo de tu bebé, RBA Ediciones, nº 220, septiembre de 2011.

ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA:

A partir de los 6 meses se recomienda continuar con la lactancia materna o de fórmula hasta el año, junto con alimentos complementarios apropiados, y lactancia materna hasta los 2 años o más.

Se puede comenzar con la alimentación complementaria de diversas formas, método Baby led Weaning, Método BLISS, con purés o con un mix de varios métodos.

Las 3 características que muestran que un bebé está listo para empezar a ingerir comida sólida (tienen que darse las 3 a la vez):

  • Se sienta (con apoyo) y mantiene la cabeza erguida.
  • Coordina ojos, manos y boca para mirar el alimento, cogerlo y ponérselo en la boca.
  • Puede tragar alimentos sólidos; no los empuja instintivamente hacia fuera con la lengua para evitar ahogarse (reflujo de extrusión).

Para nosotros, con nuestro primer hijo, fue una preciosa etapa en la que disfrutamos mucho de enseñarle un mundo que formará parte de toda su vida. Con miedos y con paciencia, fue una etapa en la que le ofrecimos alimentos saludables y habituales en nuestra casa. Fuimos incrementando la variedad de texturas, aromas, sabores y apariencias y como a nosotros mismos hay días que no nos apetecen ciertos alimentos, entendemos que a él le pasa lo mismo. Lo importante es no darse por vencido y seguir luchando para mejorar su educación nutricional día a día.

Te puede interesar