Estos son algunos de los consejos para reducir la cantidad de sal que se ingesta día a día y mejorar la salud:
- Selecciona vegetales frescos o congelados en lugar de vegetales enlatados o envasados.
- Evita las carnes envasadas, ahumadas o en conserva.
- Adereza con un ligero “picante-ácido”, empleando hierbas, especias, vino, limón, lima o vinagre.
- Sustituye el tradicional salero por una mezcla de especias.
- Elige alimentos como galletas, cereales, panificados bajos en sal.
- Verifica en la etiqueta nutricional, la cantidad de sal que tiene un alimento.
- Decide la compra de pan, en base a un mayor contenido en fibra y a un menor aporte de grasa y sal.
- Enjuaga con abundante agua los alimentos envasados o enlatados
- Limita quesos procesados, aperitivos y bebidas con gas.
- Consulta a tu nutricionista el uso de sustitutos de la sal basados en el cloruro de potasio.