La prevalencia del sobrepeso y la obesidad está aumentando a un ritmo alarmante suponiendo una carga considerable para la salud pública, que incluye aumentos en las enfermedades cardiovasculares, diabetes, artritis, trastornos respiratorios y del sueño, depresión y limitaciones funcionales.
El etiquetado nutricional de los productos alimenticios se ha convertido en una herramienta política destacada para promover una alimentación saludable. Como intervención de educación para la salud, las etiquetas nutricionales obligatorias tienen un amplio alcance y están presentes en el punto de compra, así como cuando se preparan o consumen alimentos.
La bibliografía de revisiones anteriores (entre 1991 y 2007) recoge el uso auto-informado que hacen los consumidores de las etiquetas nutricionales pero también las dificultades para interpretarlas.
A la luz de esto, la actual revisión sistemática ha tenido como objetivo examinar la evidencia existente con respecto al uso y la comprensión de las etiquetas nutricionales, así como conocer el impacto de la tabla nutricional en los hábitos dietéticos de los consumidores.
El trabajo examinó en 120 artículos de distintos países, el comportamiento del comprador relacionado con las etiquetas nutricionales, su uso, medición y comprensión, percepciones y preferencias de formato.
Los resultados arrojados indicaron un uso elevado de la etiqueta nutricional (por encima del 50%) entre la población general, con un nivel de confianza mayor entre los grupos más jóvenes. Se observó asimismo que las personas, con más conocimientos en nutrición y de las relaciones dieta-enfermedad, con más tiempo para hacer la compra, y con hábitos saludables asociados, leían más las tablas nutricionales. Pero también se encontró evidencia de que si bien la mayoría de los participantes podían encontrar información nutricional, muchos tenían dificultades con el porcentaje del valor diario y la información sobre las declaraciones de alimentos.
El estudio concluye que las etiquetas nutricionales de los alimentos envasados son una intervención rentable a nivel de población con un alcance incomparable. Sin embargo, para capitalizar su potencial, los gobiernos deben explorar nuevos formatos y diferentes tipos de contenido para garantizar que la información nutricional sea accesible y más fácil de comprender.
REF: Campos y col. Nutrition labels on pre-packaged foods: a systematic review .Public Health Nutrition. 14 (8): 1496-506.
