Hace unas semanas os presentábamos esta herramienta desarrollada en la Universidad de Harvard, y ahora, queremos animaros a que, si no lo habéis comenzado ya a hacer, os preparéis y sirváis la comida siguiendo sus indicaciones.
El esquema representa un plato único pero, tened en cuenta que se puede adaptar para una comida en la que queramos tomar primer y segundo plato.
Os recordamos los puntos clave:
• Dividir (imaginariamente) el plato en tres partes: una mitad y dos cuartos.
• La mitad la ocuparemos con verduras y hortalizas, podemos elegir una rica ensalada o quizás una menestra, un pisto o una verdura cocida.
• Un cuarto irá destinado a los alimentos ricos en hidratos de carbono complejos: legumbres, tubérculos (patata, boniato), cereales integrales, quinoa…
• El otro cuarto es para las proteínas, pudiendo alternar entre fuentes animales como: pescado, huevo, carne… y fuentes vegetales como: legumbres, frutos secos, quinoa…
• Siempre habrá hueco para las grasas buenas como el aceite de oliva virgen extra, el aguacate, las semillas y frutos secos.
Os proponemos algunas ideas:
• Pisto con arroz integral y huevos escalfados.
• Ensalada de brotes, pimientos asados, espárragos blancos y nueces con espaguetis integrales con salsa boloñesa de carne o pollo.
• Asado de pescado (lubina, salmón, bacalao…), patatas y hortalizas (pimiento, zanahoria, calabacín y berenjena).
• Garbanzos salteados con brócoli, tomates cherry, almendras y salsa de leche de coco con curry, cúrcuma y pimienta.
Esperamos que disfrutéis con el reto de esta semana.