La preocupación por el paro y los problemas laborales pueden triplicar la posibilidad de un accidente de tráfico

El paro, los graves problemas laborales y económicos pueden duplicar o incluso triplicar la posibilidad de sufrir un accidente de tráfico, lo que también ocurre ante otras situaciones de estrés postraumático o situaciones de alto impacto como la muerte de un familiar o un proceso de divorcio. Se calcula que el 20 por ciento de los siniestros al volante están relacionados con el estrés.
La Fundación Española para la Seguridad Vial y Aumar-Abertis presentaron este miércoles la campaña ‘Mantenga la calma. El stress le estrella’, con la que se quiere concienciar a la población de los peligros de conducir si se está estresado. ‘Las sociedades conducen como viven, como son y como están. Vivimos bajo el fuerte impacto del estrés’, advirtió el presidente de Fesvial, Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial y doctor en psicología.

Un conductor estresado se vuelve más competitivo, más agresivo, conduce a más velocidad, disminuye su percepción del riesgo y tiene alterada la percepción de los estímulos del entorno, de modo que ‘ve menos’ a peatones, señales de tráfico y semáforos, e integra peor la información que le llega al cerebro. Tiene una peor capacidad de concentración, un aspecto a señalar cuando se conoce que la distracción está detrás del 40 por ciento de los fallecidos en carretera, frente al 3.5 por ciento que producen los puntos negros, por ejemplo.

En términos generales, el 28 por ciento de los españoles reconoce que habitualmente padece estrés, pero la actual coyuntura económica ha empeorado la situación. ‘Ha aumentado el estrés el propio estado de crisis’, advirtió el director general de Aumar-Abertis.

El 84 por ciento de los españoles reconoce haber pasado por una situación de estrés de impacto, grave o extremo, según un reciente estudio de la Unión Europea. De ellos, el 66 por ciento se debía a problemas laborales, el 50 por ciento a problemas familiares y el 31 por ciento a problemas de salud.

Las bajas laborales por este tipo de trastorno oscilan entre el 20 y el 40 por ciento, dependiendo de la edad, el tipo de trabajo etc.

Otro indicativo de la incidencia del estrés queda reflejado en el consumo de ansiolíticos y antidepresivos, nada menos que 100 millones cajas en 2008, lo que supone un coste directo de 1.200 millones de euros. Casi el 12 por ciento de los españoles ha consumido algún ansiolítico en el último año y, de ellos, el 70 por ciento reconoce que ha conducido pese a que esta medicación afecta en el manejo de los vehículos a motor.

TRANSPORTISTAS

Pero si el trabajo o las dificultades económicas agobian a la población, el propio tráfico también lo hace. El nivel de estrés aumenta aún más cuando el conductor se ve inmerso en un atasco, en un tramo en obras, en malas condiciones meteorológicas o en el entorno de llegada a una ciudad que no conoce.

El Ministerio de Trabajo apunta a que el sector del transporte es uno de los más afectados, porque el 43 por ciento de los trabajadores de este sector declara padecer estrés siempre o frecuentemente, posiblemente por el propio tráfico y por la presión del tiempo a la que se ven sometidos de manera habitual, interpretó el profesor Montoro.

La campaña, patrocinada por Pompadour, quiere hacer hincapié en la necesidad de mantener la calma al volante. Algunos consejos facilitados por el presidente de Fesvial son evitar lo estresante, no ponerse metas inalcanzables, seguir unos buenos hábitos de vida, llevar ropas anchas para conducir si el viaje va a ser largo, escuchar la radio mientras se conduce para evadirse de los problemas, no ponerse una hora de llegada y llevar el coche bien aireado, a una temperatura media de 20 grados porque, con mucho calor, se genera estrés y se duplica el tiempo de reacción.

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