La ourensana, Esperanza Cortiñas, quién el pasado 3 de diciembre cumplió 107 años, acudió al programa de Sonsoles Ónega. Durante la entrevista, se trató de varios temas, pero hubo uno en concreto que se ha vuelto viral en la plataforma X -antes Twitter- debido a la forma en la que Esperanza habla de él, se trata de la vida con Franco.
Un vídeo brillante, la señora dice que tenía que venir otro como Franco y Sonsoles Ónega le dice que con Franco no se podía bailar y que las mujeres no podían votar.pic.twitter.com/zKv2ZGfPSf
— Basi 🌷 (@wasipz) February 3, 2024
Durante la entrevista, Sonsoles le dice a Esperanza que "lo ha vivido todo", por que claro, habiendo nacido en 1916, da para ver muchas cosas. Entre estas cosas, la presentadora menciona a Franco, afirma que "no le gusta" a Esperanza por su semblante serio, sin embargo, esta sorprende a todo el plató al afirmar que "tenía que venir otro como él".
"Estamos mejor así, matando todos los días"
Tras esta afirmación, Esperanza comienza a explicar los motivos para apoyar su afirmación. "A ver si ponía recta a la gente joven", el público, entre risas y aspavientos de sorpresa, no sabe que hacer, sin embargo la presentadora trata de razonar y continuar con la entrevista, "usted que lo ha vivido todo... Con Franco no había libertades", Esperanza asiente, pero afirma que ahora "se están matando gente todos los días". Para continuar, Sonsoles le dice que "con Franco no bailaba", algo que como sabemos, es una de las actividades favoritas de Esperanza, sin embargo esta le para los pies, "¿No bailaba? Teníamos baile también".
Cuando la presentadora saca a relucir que "Las mujeres no podían votar", aunque los hombres tampoco, ya que había instaurada una dictadura, Esperanza contesta que "Estamos mejor así, matando mujeres y chicos todos los días".
Una de las diferencias entre el franquismo y la actualidad es la falta de información que había en los medios de comunicación, en parte, por la censura instaurada, lo que ocultaba muchos de los sucesos que tenían lugar, aportando a la población una sensación de seguridad, que no siempre era real.
